Sociedad04/02/2023

El asesinato de Thiago: ¿Cómo fue el caso que sacudió a Salta y sus parecidos con Lucio?

Durante agosto del 2017, la sociedad salteña se vio sacudida por los impactantes detalles en torno al homicidio de Thiago Quipildor. Es que en ese mes, los jueces de la Sala III del Tribunal de Juicio condenaron a Patricia Alejandra Sánchez y a Víctor Marcelo Senise, a la pena de prisión perpetua por el asesinato de Thiago ocurrido dos años antes. 

El homicidio de Lucio Dupuy quebró los corazones de los argentinos ante semejante crueldad hacia un niño de cinco años que murió a causa del severo maltrato que sufrió a manos de su mamá y su madrastra; en ese contexto muchos recordaron la triste historia de Thiago. 

Patricia Sánchez fue considerada autora material y penalmente responsable de los delitos de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por placer en perjuicio de Thiago, y tentativa de homicidio doblemente calificado por ensañamiento y por placer en perjuicio de Magalí en concurso real. Mientras que Víctor Senise, fue considerado participe primario en los delitos.

Thiago Quipildor tenía cuatro años y vivía junto a sus tres hermanos en la casa de  Marcelo Senise y Patricia Sánchez, quienes los habían adoptado a través del subprograma Sistemas Alternativos de la Dirección General de Niñez y Familia de la Secretaría de Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Derechos Humanos de Salta.

El 8 de julio del 2015 el niño murió debido a un cuadro pulmonar agravado. Tenía signos de desnutrición y su hermana, Magalí, fue internada por su estado de salud y los indicios de maltrato físico. Ofelia Molina, abuela del menor, quien manifestó su intención de hacerse cargo de los chicos, relató el estado en que encontraba el menor al momento de su muerte. "Tenía el cuerpo hecho pedazos, me lo mataron de hambre, de necesidad”, expresó, a la vez que aclaró que “no se autolesionaba”.

El juicio y las pruebas

Senise y Sánchez  fueron encontrados culpables y condenados a cadena perpetua, tras un juicio que también condenó a funcionarios provinciales. La sentencia buscó ser apelada pero los jueces de la Sala IV del Tribunal de Impugnación, Antonio Omar Silisque y Luis Félix Costas, rechazaron los recursos de casación en 2018.

Todo el peso de la ley cayó sobre psicólogas, médicos y más trabajadores del Ministerio de Derechos Humanos de Salta.

Durante el juicio, el abogado defensor reconoció que "quizás hubo alguna paliza de parte Sánchez pero no provocaron la muerte del niño". Por su parte, los médicos del CIF contabilizaron 276 lesiones.

Los vecinos describieron en la audiencia los flagelos que escuchaban. “A la niña la trataban como sirvienta y Sánchez se burlaba de ella”, sostuvieron, a la vez que manifestaron que querían convencerlos que nada pasaba. “Sánchez no quería cuatro chicos, querían dos. A Magali y a Thiago no los querían”, expresaron. 

En Cámara Gesell, Magalí contó cómo fue el día de la muerte de su hermano, donde Sánchez obstaculizó sus vías aéreas con un objeto contundente. “Le metió un palo en garganta a Thiago y lo sacó con sangre”.

La abuela de los chicos, comentó: "Magalí me contó que Sánchez la hacía lavar la ropa y que le daban de comer a ella y a Thiago materia fecal".