Policía golpeó a su novia y la amenazó: “Si no sos mía, no sos de nadie”
Con una condena casi irrisoria, un efectivo de la policía provincial esquivó la cárcel por un violento incidente cometido contra su ex novia, a quien abordó pese a una orden de prohibición de acercamiento por un hecho previo de violencia de género.
El caso, según lo averiguado por InformateSalta, fue ventilado en la Sala II del Tribunal de Juicio, ante el juez Raúl Sángari, quien terminó por homologar un acuerdo de juicio abreviado que propuso la fiscal de Violencia y Género Nº 4, Elisa Pérez y el defensor oficial Penal Nº 15, Eduardo Bonetto y que favoreció al policía Facundo Leonel Moreno Lamas.
En la audiencia, el acusado reconoció su participación en los hechos y aceptó tanto la calificación jurídica impuesta, como la pena acordada, la que consistió en seis meses de prisión condicional por el delito de lesiones leves agravadas por la relación preexistente y por violencia de género, amenazas, daño y desobediencia judicial.
El hecho, según el expediente, fue denunciado el 22 de enero de 2022 por la ex mujer del policía Moreno Lamas, quien reside en el barrio San Ignacio y sobre quien pesaba una orden de prohibición de acercamiento a la víctima, con un radio de 200 metros, restricción dispuesta por un hecho similar, denunciado por la madre de la joven.
En su relato, contó que llevaba dos meses de separada, cuando el 22 de enero, a las 4:30, aproximadamente, el policía la abordó en el interior del boliche bailable Mao Mao”. Explicó que su ex, fiel al entrenamiento policial, se valió del factor sorpresa y, cuando se le acercó le arrebató el teléfono celular que tenía en la cintura.
Como los ladrones, cuyo deber era el de combatir, el policía huyó de la pista hacia el estacionamiento, siendo perseguido por su ex mujer, quien lo encontró parado al lado de su motocicleta. Allí, le exigió la devolución del aparato, pero el policía se negó una y otra vez.
“Te voy a matar”
Su ex mujer, entonces, aprovechó un descuido y le arrebató la llave de la moto, a lo que el acusado también sacó ventaja de la situación y le propuso que fueran hasta su casa en barrio San Ignacio. “Vamos y te doy tu celular, vamos y te doy tu celular o te lo rompo acá nomás”, dijo.
Por temor a perder su teléfono, en el que tenía información personal guardada, la joven cedió y acompañó al policía hasta su casa. Al llegar, se dirigieron a la pieza del fondo que ocupa Moreno Lamas, donde, apenas ingresaron, el policía se puso aún más violento y golpeó el celular fuertemente contra una silla.
Debido al golpe, el aparato quedó astillado y sin funcionamiento. Luego la empujó sobre la cama y le dio varios golpes de puño en diferentes partes del cuerpo. La violencia desplegada tuvo un pico de tensión, cuando, en un momento, la agarró del cuello e intentó asfixiarla mientras le decía “te voy a matar, vos tenés que morir si no sos mía no sos de nadie”.
En ese instante, la joven sacó sus últimas fuerzas y se defendió rasguñándole el rostro, tras lo cual logró correr y salir del inmueble. Como resultado del ataque, la víctima resultó con lesiones las que luego fueron corroboradas por un informe médico.
El grado de violencia del policía quedó reflejado no sólo por este hecho, sino por un antecedente que motivo una causa penal, en el cual se dictó una resolución judicial del Juzgado de Violencia Familiar y de Género Nº 3, en la cual se ordenó a Moreno Lamas “abstenerse de ejercer actos de violencia física y psíquica, proferir insultos, palabras agraviantes o desplegar conductas amenazantes por cualquier medio en perjuicio de la señora Albarracín y su grupo familiar”.
En dicha medida, dictada el 1 de septiembre de 2022, el juzgado le ordenó la prohibición de acercarse a la misma debiendo a mantener una distancia de 300 metros de su domicilio particular, la que violó el día que abordó a la víctima en el boliche bailable.