Los Marginados09/02/2025

Episodio 3: “ El servidor”, por Nico Cortes

“ Unos relatos dedicados a ellos. Esos personajes que viven por las sombras, vestidos de silencios, maquillados por la oscuridad. Generalmente, a un costado del sistema, señalados por prejuicios, subrayados con anonimato. Refugiados, rechazados, desaprobados, sobrevivientes. Con el dolor de la guerra cotidiana pero con la grandeza de los valientes”.

Episodio 3: “ El servidor”

“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Decía una mujer de Calcuta y me quedó grabado en la sien. Es que en los tiempos que corren, entre la prisa y las ambiciones, no nos detenemos a observar. Ni a ver quien nos sirve. Mucho menos a servir. 

Me da la sensación que no tiene días grises. Su amabilidad desborda por su piel como gran parte de su ADN. La sonrisa es un reflejo de su rostro, y servir, atender, estar pendiente del cliente pero sobre todo desde lo humano, hace a este hombre un ser de luz.

Hector “ Perri” Nina, tiene treinta y un años. Trabaja en Filipo Café Bar, desde la pandemia pero parece que el lugar y el oficio le pertenecen. Evito la palabra mozo porque es minúsculo. Peyorativo. Es mucho más que una atención, su labor. Es que al niño que nació, creció y vive en barrio Solidaridad, le vino de fábrica ese don de brindarse para los demás. 

Entre servicios, siente gratitud con sus padres. Idolatra a su madre como líder de familia. Admira a su pareja Jaqueline Reyes, por ser el sostén familiar en las buenas y en las malas. Con ella tuvo tres hijos, dos mujeres y un varón. Los mira con lágrimas oculares y quiere darles sobre todo amor y protección. Añora continuar con un legado. 

En sus pasatiempos, se ejercita, camina con sus mascotas a quien adora, y cuando puede, hace fuerzas para que Independiente de Avellaneda y Gimnasia y Tiro ganen cada partido jugado. Aunque mucho no se dispersa. Vive atento a cada detalle de cada cliente, a cada instante de un sitio que se desvive por el confort de la gente. 

Brinda por la amistad con Enzo y Alejandro. A pesar que los ve poco por trabajo y compromisos, están presentes en su cabeza, en todo momento. Confiesa qué pasó malos momentos por salud y separación de su madre y ruega tener paz en su seno familiar. 

Su actitud supera el positivismo. Me genera hermandad inmediata. Analizo su ser y brota por los poros amabilidad, bondad, gentileza. Tan natural como respirar, el hombre también expira agradecimiento a Dios, a su empleador, al universo. 

Bandeja en mano, no detiene su ímpetu. El café en sí, es un placer al órgano estomacal, pero de sus manos calmas, es un abrazo a las almas.