"El encargado", por Nico Cortes
“Unos relatos dedicados a ellos. Esos personajes que viven por las sombras, vestidos de silencios, maquillados por la oscuridad. Generalmente, a un costado del sistema, señalados por prejuicios, subrayados con anonimato. Refugiados, rechazados, desaprobados, sobrevivientes. Con el dolor de la guerra cotidiana, pero con la grandeza de los valientes”.
Episodio 7: “El Encargado”
“ Suenan sus pasos
Al son de las llaves,
Lleva consigo,
un ascensor
de amor al vecino.
Es más que el dueño.
Es el protector, el aliado.
El auxilio, el amigo. “
Por calle San Juan al 100, de la ciudad de Salta, vislumbra por lo alto un edificio icónico de la ciudad. En sus inicios, una referencia en la arquitectura local.
Los espacios verdes resplandecen en su fachada y en cada detalle está la mano de la pasión. Del hombre detallista que cuida del lugar y sus habitantes, como si fuese su hogar, su familia.
Es que el tipo que supo nacer en barrio Lamadrid, y lleva más de dos décadas de portero del edificio siente en sus latidos los ladrillos de cada pared. Elio Alejandro Barboza, estuvo destinado para tal momento y lugar. Empezó por ser Técnico Químico y luego Enfermero Profesional. Se perfeccionó en sus profesiones y supo esperar el momento para junto a su familia encontrar su oficio y su lugar universal.
Algunos le dicen “Topito” otros tantos “Chueco”, los más jóvenes, “Eliseo”. Más allá de su sobrenombre, tiene la admiración total del vecindario. Habla pausado, con calma, con respeto, con simpatía.
Recuerda con cariño y melancolía a su padre fallecido en Octubre de 2023. Aclara que fue el día más triste de su vida. Honra a su madre María Luisa cada día, y tiene debilidad por sus hijos, Daniela, Jesus e Ian. Admira con devoción a su mujer Beatriz y sueña con juntos, construir su casita de campo.
Siente responsabilidad compromiso y enorme placer ser el encargado de un edificio lleno de historias, de vivencias, de experiencias. Mientras está pendiente de cada necesidad del lugar, no deja de respirar fútbol. Boca Juniors es su referencia sentimental y en cada paso se imagina pateando un balón. Me dice ser marcador central y que los sábados es su cable a tierra, pisar una cancha.
“El Chueco” tiene luz propia. Es entrañable. Transmite confianza y parece desvivirse por la comodidad de cada propietario e inquilino. Y que hablar de sus conocimientos. Desde problemas de electricidad, plomería, hasta de salud. Pasando por la gastronomía, por la psicología.
Flor de tipo diría mi abuelo. Portero. Encargado. Seguridad. Recepcionista. Tantas personas en una. Indispensable, como el sol y la luna.