Economía30/03/2025

Por el acuerdo con el FMI, los bancos se preparan para las bandas de flotación y un dólar alto

Atentos a las tensiones con el dólar y la negociación de un nuevo programa con el Fondo Monetario, los bancos empezaron a prepararse para un esquema cambiario más flexible. Por estas horas, asumen un plan en etapas con bandas de flotación, salida gradual del cepo, y un dólar e inflación mayores a lo previsto, según informes internos y charlas privadas a las que accedió Clarín.

"Esperamos que incorporen algunas bandas cambiarias, pero que esencialmente el Gobierno logre mantener un deslizamiento suave del tipo de cambio hasta octubre", señalaron en un banco privado. "Seguramente haya bandas cambiarias, con un esquema más realista que antes", comentaron en otra entidad, de capitales extranjeros.

Los bancos fueron de los primeros en correrse del "carry trade" (la operación que se hace para aprovechar la tasa en pesos con el dólar quieto) que sostenía la acumulación de reservas. Y la semana pasada comenzaron a internalizar el posible desembarco de las bandas cambiarias o de intervención, cuando Luis Caputo dejó en el aire la posibilidad de abandonar el deslizamiento mensual del dólar (crawling peg) que se consideraba inamovible.

Desde entonces, se aceleraron las expectativas devaluatorias con la venta de divisas por más de US$ 1.300 millones en 7 ruedas y la suba del dólar paralelo, que llegó a superar los $ 1.300. Para llevar calma, el ministro de Economía anunció este jueves que el crédito del Fondo será de US$ 20.000 millones. Pero sigue sin revelar el régimen cambiario, ya que aún faltarían detalles por acordar.

Las bandas consisten en el establecimiento de un piso y un techo de valor del dólar que sirven para fijar expectativas y acotar la intervención del Banco Central. En la city saben que ese esquema no es la "panacea", pero que sirvió como un paso intermedio para llegar a la flotación en países con niveles similares a la de Argentina, como Israel en 1991 y Chile en 1984.

En tanto, Argentina aplicó una receta similar con la Zona de No Intervención en 2018, con una amplitud de 30% entre el límite inferior y el superior, y márgenes de intervención de solo US$ 44 millones promedio diario. Pero no fue suficiente para estabilizar el mercado de cambios.

"La diferencia principal entre las bandas de intervención y las bandas cambiarias es que en el primer caso el Banco Central podría comprar/vender por debajo/encima de una zona de no intervención, pero sin defender necesariamente esas bandas. Es decir, el tipo de cambio podría ubicarse fuera de la zona de no intervención. En cambio, con las bandas cambiarias el BCRA se comprometería a que el tipo de cambio siempre opere dentro de las mismas, comprando o vendiendo los dólares necesarios", explicó el Banco Galicia en un informe.

La principal preocupación de Caputo es tener capacidad de fuego para controlar el dólar. Pero el Fondo no quiere entregarle dinero fresco para sostener el tipo de cambio actual, que en julio del año pasado consideró que necesitaba un ajuste real del 25%. "No va a desembolsar estos US$ 20.000 millones si no hay una flexibilización cambiaria" dijo el exdirector para la región del FMI, Alejandro Werner.

En ese contexto, el nuevo régimen dependerá del cronograma de desembolsos y la velocidad con la que se levanten los controles de capitales. La expectativa es una banda más "angosta" que en 2018, que luego se irá ensanchando "a la israelí", y con la vigencia de buena parte de las restricciones en principio. También será clave qué monto le autorizarán para intervenir en el mercado.

Los cambios podrían ser parte de las "acciones previas" que suele exigir el Fondo antes de cerrar un acuerdo. Por caso, Sergio Massa tuvo que devaluar un 20% en agosto de 2023 para destrabar desembolsos. "¿El Gobierno y el FMI están cómodos con el nivel actual del tipo de cambio oficial para iniciar esa transición? ¿Se requiere previamente de un ajuste “de una vez”?", se preguntó el Banco Galicia.

"La historia juega en contra:en Brasil de 1999, por ejemplo, todo se corrió violentamente al techo del esquema...Y la banda tan amplia de Dujovne (iba en $ 28 a $ 42) tampoco funcionó. Creo que la idea cierra si es para fortalecer reservas, mejorar expectativas financieras y abrir el cepo. Por nuestra memoria e idiosincracia, son esquemas de corto plazo", dijo un banquero.

Mientras tanto, el BBVA prevé un esquema cambiario similar al actual "con ajustes menores" hasta las elecciones, para luego dar lugar a la unificación cambiaria.

"En el curso del año anticipamos un desmantelamiento gradual de las restricciones, acelerándose solo a partir de las elecciones de medio término. Nuestro pronóstico es un tipo de cambio a $ 1.400 para diciembre de 2025", indicó en un informe, donde también estimó un piso de inflación del 30%. /Clarín