Misteriosa muerte de un salteño, que era policía en La Matanza
Un efectivo de la Policía de La Matanza, oriundo de Salta, falleció en las últimas horas y si bien su novia asegura que se suicidó, los detalles de la muerte dejan un interrogante. Familiares preocupados por el traslado de su cuerpo.
Policiales01/09/2016Fuentes policiales informaron al blog Policiales Ahora que el lunes por la mañana se dio intervención al personal de la comisaría La Matanza Oeste 1a. de Isidro Casanova por la muerte del oficial Juan Carlos Echazú, de 36 años, quien apareció con un disparo en el pecho al lado de su cama, en la vivienda situada entre las calles Pedro Larre y Colonia de la localidad de Isidro Casanova.
La novia relató a los efectivos que arribaron al lugar que ellos estaban distanciados desde hacía dos semanas, pero el sábado pasado ella contó que recibió un llamado de él para pedirle que le cuidara el perro porque se iba a suicidar.
La mujer de 28 años detalló que al intentar llamarlo nuevamente el lunes no atendía, por lo que decidió ir a la casa junto a los policías y al abrir con las llaves que él le había dejado se encontró con el peor de los panoramas.
Sin embargo, llamó la atención que el uniformado apareciera con su arma reglamentaria en la mano derecha cuando era zurdo y que en los exámenes preliminares no se haya registrado restos de pólvora en sus manos, característica habitual cuando alguien se suicida.
Asimismo, durante el velatorio, allegados notaron que Echazú, oriundo de Salta, tenía rasguños y marcas en la cara, frente, manos y brazos, compatibles con una defensa ante un ataque.
En tanto, al policía le desapareció el teléfono celular, en el que se probaría el diálogo que dice su novia haber mantenido el sábado con él, una cámara de fotos y la computadora.
"Llama la atención que le hayan desaparecido cosas personales, que se haya suicidado con un disparo en el pecho, que tenga el arma en la mano derecha cuando es izquierdo, que tenga rasguños en cara, cabeza, manos y brazos. Por eso, se pide una investigación a pesar que los jefes no movieron ni un dedo", sostuvo a este blog un oficial, que evitó dar su nombre por temor a represalias.
Malestar por los jefes
Una vez que se descubrió a Echazú muerto, los jefes policiales de la víctima no ordenaron una investigación a pesar de las irregularidades que presentaba el cuerpo y trataron de cerrarlo como si fuera un suicidio.
Asimismo, ninguno fue al velatorio del policía local, a excepción de un subayudante, ya que la idea de los jefes fue que no se hiciera velatorio, sin saber por qué esa determinación.
Además, un comisario advirtió a los compañeros del fallecido que no pusieran coronas a nombre de la policía, ya que en caso de hacerlo serían sancionados.
Como Echazú tenía a toda su familia en Salta, la idea de los compañeros es juntar plata para trasladar el cuerpo a su provincia natal y pueda tener allí un descanso en paz.
Asimismo, los allegados reclamaron que se haga una investigación para determinar las causas reales de su muerte, ya que a nadie le cierra que se haya suicidado de esa forma.