Antes de morir, Ducler denunció al Gobierno maniobras con los fondos de Santa Cruz
El financista acusó a Néstor y Cristina Kirchner de haber usado esos US$ 630 millones para financiar la campaña presidencial del 2003 y luego comprar YPF. Ofreció nombres y números de cuentas bancarias.
Nacional03/06/2017El financista que sufrió una extraña muerte, Aldo Ducler, se había presentado el 30 de mayo ante la Unidad de Información Financiera (UIF) para ofrecer información confidencial sobre irregularidades en la compra de acciones de YPF y los fondos de Santa Cruz a cambio de ser aceptado como testigo de identidad reservada con protección policial, confirmaron a Clarín voceros del Gobierno.
Ducler de 75 años murió el jueves de un paro cardíaco luego de haber sufrido un intento de robo en el microcentro sin que le sustrajeran una valija con cheques, dos mil pesos en efectivo, el reloj y la alianza, entre otros objetos de valor. Su muerte está siendo investigada por la fiscal de la Boca, Susana Calleja. Juan Manuel Ducler, hijo del financista, planteó sus dudas sobre las circunstancias de la muerte, casi como si se estuviera ante un nuevo caso Nisman por la complejidad del caso y el hecho de morir después de hacer una denuncia. Además, el hijo denunció haber sufrido amenazas de muerte tanto él como su familia ante el titular de la UIF, Mariano Federici. Luego, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispuso enviarlo ante el juez federal Claudio Bonadio, quien está de turno policial y dispuso ponerle una custodia policial. Los restos de Ducler serán enterrados hoy. Ayer, ante el juez Bonadio Juan Manuel Ducler dijo que la maniobra con los fondos de Santa Cruz la conocía su padre y no él.
Ducler dejó su escrito el martes, el mismo día en que la Cámara Federal ordenó al juez Sebastián Casanello investigar a la ex presidenta Cristina Kirchner en conjunto con Lázaro Báez en la ruta del dinero K y en Comodoro Py se multiplican las denuncias por lavado de dinero.
La denuncia de Ducler, ahora que dejó de ser anónima, comenzó ayer a ser investigada por la UIF y el lunes podría sumarse a la causa por el vaciamiento de YPF que instruye el juez federal Ariel Lijo. Otra vez las dudas sobre si la denuncia le corresponde ser investigada a Bonadio, Casanello y Lijo deja a la documentación que Ducler tenía guardada sin vigilancia hasta que el lunes se sortee a un juez.
El financista no solo describió la operatoria de una supuesta maniobra, sino que ofreció dar números de cuentas en EE.UU., Luxemburgo y Suiza donde estaban depositados los fondos de Santa Cruz. Aportar los nombres de los banqueros y representantes de Petersen Energía en España y Australia y de los “operadores políticos para que el grupo Petersen compre el 25 por ciento de YPF a Repsol”.
Un vocero del Gobierno confirmó a Clarín que “en la mesa de entradas de la UIF el dia 30 de mayo a las 11:45 horas, se recibió una nota anónima con la firma AD. En dicho momento las autoridades de la UIF se encontraban fuera del organismo”. La sigla acompañada de una firma es la del ex titular de Mercado Abierto S.A.
“La nota ofrecía aportar cierta información sobre la corrupción kirchnerista a cambio de ingresar en el sistema previsto por la ley 27.319 bajo la figura del informante colaborador. La UIF carece de competencia y no se encuentra habilitada ni para procesar denuncias anónimas, ni para negociar acuerdos con informantes, ni para ofrecer personal de custodia o protección para los denunciantes”, explicó el vocero.
Ducler pedía investigar a “una asociación ilícita lidera por Néstor y Cristina Kirchner que conjuntamente con Alberto Fernández, Carlos Bettini, Carlos Zannini, Julio De Vido, Axel Kicillof, Carlos Slim, la familia Eskenazi, autoridades de Repsol y del banco Credit Suisse, entre otros”. El objetivo, según el financista muerto, era “malversar” los 630 millones de dólares que la provincia de Santa Cruz recibió como regalías de petróleo mal liquidadas por decisión del ex presidente Carlos Menen. Con esa supuesta malversación, Kirchner logró “acceder a la presidencia de la Nación en el 2003 y comprar YPF”. En una nota de prensa, el Grupo Petersen negó “en forma categórica la veracidad de las mismas y afirma que son absolutamente disparatadas, falaces y carentes de todo fundamento”.
Otro objetivo que podía de su colaboración con la UIF y la Justicia argentina era aportar datos para que YPF inicie una demanda contra Respsol por “vaciamiento y asociación ilícita para el ingreso del Grupo Petersen y en la expropiación del 51 por ciento pactada con el gobierno anterior (de Cristina) en la cual Repsol cobró US$ 6.174 millones”. “Repsol compró YPF en 1999 por aproximadamente US$ 15 billones (aproximadamente US$ 13 billones netros) y entre dividendos, venta de acciones y expropiación cobró U$S 27 billones. Un beneficio económico mayor a US$ 12 billones de 15 años”, agregó Ducler en su denuncia.