El agresor del abogado Ibáñez fue imputado y seguirá detenido
El fiscal Sergio Castellanos imputó a Ferro Podestá por los delitos de lesiones y amenazas y pidió que siga detenido. Solicitó que se mantenga la detención del acusado, quien al momento de prestar declaración indagatoria se abstuvo, aunque adelantó que presentará su descargo por escrito.
Justicia11/10/2017Tal como estaba previsto, la audiencia de imputación en contra de Carlos Rodolfo Ferro Podestá, de 37 años, se realizó hoy a media mañana en la Fiscalía Penal 1 de Metán. Castellanos, fiscal a cargo del caso, le hizo conocer al acusado la acusación penal y las pruebas reunidas hasta el momento.
El fiscal le imputó a Ferro Podestá los delitos de lesiones en concurso ideal con amenazas, calificación penal provisoria hasta tanto se reúnan otras pruebas pendientes aún. Tras conocer su situación procesal, el acusado, asistido por su abogado defensor, se negó a prestar declaración indagatoria, aunque sostuvo que presentará su descargo por escrito.
Tras la audiencia, el detenido fue alojado en la Alcaidía Judicial de Metán. El fiscal, en tanto, solicitó al juez de Garantías, Héctor Guzmán, que se mantenga la detención de Ferro Podestá, quien ayer a la tarde se presentó espontáneamente tras permanecer prófugo por cinco días.
Ferro Podestá, según el decreto de imputación de la fiscalía, está sindicado como la persona que agredió al abogado, Pablo Ibáñez, el jueves pasado a la salida de una emisora radial de la ciudad de Joaquín V. González, donde acudió para ser entrevista en torno a supuestas maniobras ilícitas, en las que estarían implicados otros colegas y el fiscal penal de esa localidad, Gonzalo Gómez Amado.
Al término de dicha entrevista, con el periodista Daniel Barboza, el abogado indicó que al salir a la puerta de la emisora, se hizo presente el acusado, quien es pareja de la abogada, Dana Segovia, según indicó. Esta letrada, agregó el denunciante, fue mencionada por el mismo en la entrevista radial como implicada en las supuestas maniobras ilícitas que denunció.
Tras descender de un automóvil, Toyota Corolla, el acusado, según la denuncia de Ibáñez, comenzó a darle golpes de puño en la cabeza, alrededor de 15 golpes, lesiones que lo dejaron prácticamente desvanecido en el piso, luego de lo cual, y ante la intervención del periodista y otros testigos, se marchó del lugar.
En vista de esta denuncia, la fiscalía dispuso la declaración testimonial del personal que estuvieron presente en la agresión, entre ellas el periodista, personal de la radio y vecinos, quienes fueron coincidentes con lo manifestado por Ibáñez.
Asimismo, se sumó como prueba el primer reporte médico, realizado por Manuel Villagra, de la Policía, quien señaló en su informe numerosas lesiones en el rostro y dedos de las manos del abogado, la mayoría se trata de esquimosis, edemas inflamatorios y contusiones a la altura del ojo y oreja izquierda.
También se agregaron una serie de fotografías que fueron tomadas al momento del ataque, una ampliación de denuncia realizada por el abogado y otras pruebas documentales que también proporcionó Ibáñez, las que ahora son motivo de investigación.
No obstante, y respecto a la agresión, el fiscal entendió en su decreto que existen suficientes elementos para la imputación por los delitos de lesiones y amenazas, en tanto, se avance con las otras pruebas, tanto las presentadas por el letrado agredido como otras diligencias dispuestas por la fiscalía.
Asimismo, y dada la conducta de Ferro Podestá de haberse dada a la fuga tras la agresión e incluso haber permanecido en la clandestinidad por un lapso de cinco días, pese a que conocía que debía presentarse a la justicia, Castellanos solicitó al Juzgado de Garantías que se mantenga la detención del mismo.
También señaló como fundamento la amenaza vertida por Ferro Podestá al momento de la agresión, Ibáñez sostuvo al respecto que el acusado le dijo que la próxima vez lo iba a matar, por lo que el fiscal sostuvo que para protección de la víctima, debe mantenerse la detención del imputado.
En el mismo sentido, indicó que para garantizar el normal proceso de la investigación penal, como así también para que el acusado, con una nueva y latente riesgo de fuga, pueda sustraerse del reproche penal en curso, el fiscal insistió en el mantenimiento de la detención de Ferro Podestá.