Reforma tributaria: "Si se aprueba, el precio de la cerveza subiría hasta un 6%"
Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, comentó la situación de la industria cervecera, ante la inminente suba del impuesto interno que pide el gobierno de Macri. Impactaría en el precio y en el empleo.
Economía06/11/2017En #MediodiasDelPlata, Barrale comentó que “hoy la cerveza tiene una carga impositiva que supera el 50%”, y celebró que “este año ha sido un año de crecimiento, porque el año pasado ha sido de decrecimiento, lo cual si se quiere este año es un año de recuperación, pero que está entre algodones”. Además, advirtió que “cuando piensa en la cerveza quizás piensa en las grandes compañías pero hay un emergente que son los artesanales, que ya no son un grupo de personas que tienen un hobby, son un microemprendimiento”. Con lo que pide el gobierno, “la alícuota aumenta a un 100% la cerveza, se va de 8 puntos a 17, y como tasa efectiva son más de 20 puntos por el peso del cálculo”, por lo que “es más de 20% de impuestos internos que va a pagar la cerveza si se aprueba este proyecto”.
En comparación a la industria vitivinícola, que ya salió a repudiar esta iniciativa, Barrale explicó que “hoy en datos objetivos, la industria vitivinícola paga 0%, el champagne, el vino y la sidra no tienen ningún impuesto, cuando la realidad es que en el mundo y como un caso cercano en Chile, con una actividad vitivinícola muy importante, pagan impuestos de un 19%”. En ese sentido, señaló que “hay que entender el contexto para ver la diferencia entre las bebidas y que no quede descalzada” . Defendiendo la industria, planteó que “la cerveza es un bebida con alcohol, considerada alimento en el cuadro alimentario, si tiene 4 o 4,5% de alcohol, pero el ministro Dujovne habló de alimentos no saludables tomando el concepto de la OMS; nosotros no estamos de acuerdo con eso, consumir responsablemente las bebidas con alcohol no tiene ningún efecto negativo”.
Más impuestos, menos trabajo
Además cuestionó que “el resto de las categoría con alcohol hoy no pagan impuestos, sí pagan los licores y demás, y la cerveza sí paga un 8,7% y el proyecto de gobierno lo quiere llevar a un 17%, que en realidad se transforma en un 20%, con un impacto que va directo al precio, por el tipo de impuesto”. De esta manera “un impacto en las ventas impacta en el crecimiento o decrecimiento y en la cadena de valor, no nos imaginemos a una gran empresa vendiendo un litro menos, pero si en los negocios, bares, restaurantes, supermercados, que dan empleo a mucha gente y que va perdiendo rentabilidad por un tema de incremento de costos”. Entonces, “la consecuencia es una eventual baja de volúmenes y una posible baja incluso en el empleo”
En relación a la planta de Salta, el gerente contó que “tenemos proyectos para el año que viene para incrementar los volúmenes de producción de la planta para dar más productividad y que sea una planta mucho más pujante”. En cuestión de número, “hoy la planta tiene de manera directa a más de 150 trabajadores, pero en la industria cervecera uno puede hacer un cálculo del empleo que se genera en términos indirectos que serían 14 por cada trabajador directo, con lo que la cadena de valor en Salta sería más de 2000 personas, y familias por ende”. “Un crecimiento o decrecimiento impacta naturalmente en empleo”, sostuvo.
A nivel nacional, remarcó que “habíamos calculado el año pasado que si aumentaba el impuesto interno a 18% estimábamos que el precio de la cerveza podría llegar a subir hasta un 6% y podría tener un correlato de una caída de hasta un 10% en las ventas, y por fórmula ergonométrica, eso tendría impacto en 600 empleos directos y en 9000 empleos indirectos a nivel país de todo el sistema cervecero”, dejando afuera de cálculo a todo el emergente artesanal, aclaró.
Sin embargo, destacó que “estamos alineados con los precios en otros países, no hay una gran diferencia de los precios entre lo que uno paga una cerveza en Argentina o en Brasil” y, por último, indicó que en Argentina el consumo per cápita de cerveza ronda entre el 41 litros por año, mientras que en Brasil está cerca de los 70 litros.