Concursó y ganó para fiscal de Corte pero será camarista

El abogado Alejandro Lávaque, amplio ganador del concurso por el cargo de fiscal de Corte, no será postulado por el Poder Ejecutivo de Salta para esa función ya que ayer tomó estado parlamentario su pliego como juez de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial,  publicó El Tribuno.

Lávaque es actualmente secretario relator de la Corte de Salta y conjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El ingreso de su pliego al Senado se precipitó y deja uno de los cargos más importantes del Ministerio Público a quien obtuvo el segundo puntaje en el concurso, Eduardo Sylvester. El exministro de Seguridad, con antecedentes como secretario en la Justicia Federal, hace diez años que dejó el ejercicio de la abogacía y cumplió funciones estrictamente políticas.

El fiscal de Corte es el reemplazante natural del procurador general de la Provincia. Su función tiene un claro peso político. Ante el máximo tribunal le corresponde intervenir en la última instancia provincial en acciones de inconstitucionalidad de leyes, decretos, ordenanzas, reglamentos o resoluciones, en conflictos de jurisdicción y competencia entre poderes, en acciones de amparo, hábeas corpus y hábeas data contra algunas de las cámaras legislativas o del titular del Poder Ejecutivo y en los recursos contra las decisiones de última instancia de tribunales inferiores.

El lunes, el Consejo de la Magistratura elevó al Ejecutivo la terna que surgió del concurso convocado para cubrir el cargo de fiscal ante la Corte Nº 1.

Los ternados fueron Alejandro Lávaque, quien obtuvo 73,74 puntos; Eduardo Sylvester, 55,02 puntos y Gabriela Inés Domínguez Segado, 53,88 puntos.

“Desde el Consejo de la Magistratura se cumplió y finalizó el proceso de selección de postulantes para el cargo vacante, acatando lo establecido por la Constitución de la Provincia, lo estipulado por la Ley 7.016 y el Reglamento Interno confeccionado a tales efectos”, informó el Consejo.

El Poder Ejecutivo está facultado para elegir a cualquier miembro de la terna. Sin embargo, la disparidad de los resultados permitiría suponer que para una función tan delicada como la de fiscal de Corte la diferencia de puntajes y de trayectoria en el ámbito estrictamente jurídico sería decisiva.

Sin embargo, ayer quedaron dos en la competencia. Y el miércoles, la representante de los abogados en el Consejo, María Falconier, había desistido de su voto en la resolución que oficializó los puntajes. La letrada reconoció que había firmado el acta, el jueves 25 de octubre, aunque sin leerla, y que por eso no observó que el acta no reflejaba lo que ella había interpretado durante la reunión del consejo evaluador.

La doctora Falconier reclamó que se le asignen 20 puntos (y no 14, como los que obtuvo) a la doctora Domínguez Segado, secretaria relatora constitucional en el Ministerio Público, cuya trayectoria jurídica destaca y la contrapone al perfil político de Sylvester. De ser cierta la denuncia, Falconier superaría ampliamente a Sylvester, pero en esa instancia, lo decisivo es la voluntad del Ejecutivo y no el puntaje.