Una preocupación nada “superficial”

Gimnasia y Juventud, equipos que se encuentran disputando el Tetradecagonal, se preparan física y mentalmente para lograr el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino.

Los equipos salteños no quieren pasar ninguna sorpresa, sobre todo cuando jueguen de visitante. Por eso, pensar en todos los detalles, en estas instancias decisivas, no es menor. 

Ambos equipos han trabajado arduamente para adaptarse al césped sintético, un terreno perfectamente liso y plano que permite, en principio, pases suaves y rápidos. 

Entre más cortas las hojas del césped, más rápido viaja el balón y los jugadores pueden correr más rápido. En un campo de césped natural, el ritmo del juego depende de la calidad del terreno.

Debido a que el césped artificial es plano y más duro que el real, el balón tiende a rebotar alto al chocar contra el suelo, tomando por sorpresa a los jugadores.

Cabe destacar que los céspedes artificiales contienen millones de pequeñas cuentas de caucho dispersas a lo largo de las hojas del césped, que suavizan el impacto. Sin embargo, por lo general, estas cuentas son de color negro y en un día caluroso atraen el sol y se calientan como el asfalto.

No obstante, la ventaja o desventaja de jugar en césped sintético, solamente se verá cuando la pelota comience a rodar.

Fuente: www.informatesalta.com.ar