ARA General Belgrano: A 37 años del hundimiento, el relato de un sobreviviente
Jorge García, presidente del Centro de Excombatientes de Malvinas Salta, sobreviviente del Crucero General Belgrano, dialogó con InformateSalta y relató cómo vivió el dramático momento del hundimiento. “Nos alejamos del buque en las balsas y vimos cómo se hundía mansamente”, dijo.
Sociedad02/05/201937 años pasaron de aquél trágico 2 de mayo, día del hundimiento del Crucero ARA “General Belgrano” durante la Guerra de Malvinas, el único caso de un barco hundido en un conflicto bélico por un submarino nuclear.
Como en cada aniversario, hoy se realizarán diversas actividades para homenajear a los caídos. A partir de las 17 horas, en la plaza 2 de Abril del barrio San Carlos, se desarrollarán las actividades organizadas por el Centro de Excombatientes de Malvinas Salta y las organizaciones de familiares de caídos.
InformateSalta dialogó con Jorge García, Presidente del Centro de Excombatientes de Malvinas Salta, sobreviviente del Crucero General Belgrano, quien relató en primera persona el dramático momento que vivieron el 2 de mayo de 1982.
“Es una marcha imborrable en la vida de cada uno de nosotros. Acá tenemos 34 caídos en Malvinas y 25 de ellos son del crucero Belgrano. Yo tenía 19 años y estaba iniciando la carrera de suboficiales, recién había salido de dos años de estudio en la escuela de la Armada y mi primer destino fue el ARA General Belgrano”, recuerda.
La guerra de Malvinas fue su primer destino y su segunda navegación. “Sólo tuvimos una navegación previa a la guerra. En abril nos avisan que íbamos a ir al combate y a partir de ahí se intensificaron los operativos, el 16 de abril zarpamos hacia la zona de combate. Ese día navegamos en sigilosa, tuvimos mucho adiestramiento, tuvimos zafarranchos de combate y zafarranchos de abandono”, explicó.
“No podía tomar dimensión que estábamos en la guerra, fue algo progresivo el darme cuenta. El 1 de mayo, estábamos al sur de Malvinas y llegó la orden de movernos hacia el Noreste donde estaba la flota enemiga porque se había proyectado un ataque conjunto de las fuerzas aéreas y marítimas. Esa noche recuerdo que tuvimos el primer zafarrancho de combate verdadero. Después tuvimos la contraorden de retirarnos y volver al sur”, relató.
El 2 de mayo inició como una jornada ciertamente distendida. “Supuestamente no íbamos a zona de combate. Yo estaba tomando mate con un compañero, un amigo de la infancia con el que nos habíamos encontrado. Una cosa del destino, previamente a ir a nuestros lugares de trabajo estábamos tomando la merienda, eran las 15:45 aproximadamente, estábamos charlando y es ahí cuando nos pegó el torpedo. Si no nos encontrábamos, él iba a estar en la proa, donde el torpedo reventó 15 metros del barco”.
Cómo olvidar las horas y los minutos en que fueron transcurriendo los sucesos, los segundos que fueron vitales para poder escapar de ese destino fatal. “A las 16.40 el segundo comandante dio la orden de abandonar el buque. Tiramos las balsas al agua y comenzamos el abandono. Los torpedos ya habían causado un gran daño material y en vidas humanas. Se calcula que 270 marineros murieron en el momento de la explosión”.
García tuvo que atravesar tres balsas en su intento por sobrevivir. “La primera en la que me subí se rompió contra el casco del buque y quedamos en el agua aferrados a otra balsa, el oleaje y el viento eran muy fuerte, nos quedamos en el agua hasta que pudimos subir a otra balsa. Luego nos alejamos del buque y vimos cómo se hundía mansamente. La segunda balsa donde subí estaba en muy malas condiciones y algunos tuvimos que traspasar a otras balsas, éramos unas 30 personas. Pasé a la tercera y ahí pasamos unas 28 horas a la deriva hasta que fuimos rescatados”.
El temporal esa noche también fue devastador. “Muchos marinos desaparecieron en el mar porque el oleaje era muy intenso, algunas olas nos sobrepasaban, muchos cayeron al mar y no sobrevivieron”.
Finalmente, el rescate de los náufragos del ARA General Belgrano comenzó el lunes 3 de mayo a las 20 horas.