Cristina no está dispuesta a firmar el acuerdo de los 10 puntos propuesto por Macri
Mientras esperaba que llegara la invitación de Mauricio Macri, Cristina Kirchner hizo saber ayer por medio de sus dirigentes más cercanos que no está dispuesta a firmar el acuerdo de 10 puntos que hizo circular el Gobierno.
Política07/05/2019El jefe de bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi, calificó el documento como "la hoja de ruta del FMI", y consideró que está ideado "para calmar a los mercados" y "no para defender al pueblo argentino".
La expresidenta, que regresará hoy a Buenos Aires después de pasar el fin de semana en Santa Cruz, no se pronunciará sobre la invitación al diálogo que prepara el Gobierno hasta que se concrete la convocatoria. "No hablamos de cuestiones hipotéticas", dijeron en el entorno de Cristina Kirchner sobre un posible encuentro con Macri. En el Instituto Patria respondieron que la expresidenta recibió la carta presidencial ayer por la tarde.
Por el momento, en el kirchnerismo prima la desconfianza. "Hay que ver la calidad de la convocatoria. No podemos ser convidados de piedra a un acuerdo que hicieron otros", dijo Rossi a La Nación. Ni él ni Marcelo Fuentes, jefe de la bancada kirchnerista en el Senado, fueron contactados ayer por sus pares del oficialismo en el Congreso.
"Creo que la invitación a Cristina es una distracción. Están desesperados y utilizan su nombre para distraer", dijo Fuentes, en declaraciones a El Destape Radio. Para el senador kirchnerista, "hay puntos que son innegociables" y consideró que se debe "discutir el hambre, los jubilados, los asalariados".
Sin acuerdo
Rossi también dio a entender que el kirchnerismo no será parte de la ronda de conversaciones. Si bien aclaró que no había hablado con Cristina Kirchner, dijo que en su opinión solo se podía aceptar una invitación al diálogo si se trataba de un encuentro con agenda abierta, no limitado a los 10 puntos que dio a conocer el Gobierno.
Uno de los puntos que más irrita al kirchnerismo es el quinto, en el que se propone la "creación de empleo a través de una legislación laboral moderna". Para los dirigentes que rodean a Cristina Kirchner, es un nuevo intento del Gobierno por avanzar con una reforma laboral. "¿Cómo vamos a avalar la reforma que no pudieron pasar por el Congreso?", se preguntó ayer un diputado que visita a la expresidenta con frecuencia.
Otro de los puntos que hicieron reaccionar al kirchnerismo es el séptimo, que invita a la "consolidación de un sistema previsional sostenible y equitativo". Lo ven como una nueva ofensiva para cambiar el sistema previsional.
En respuesta a las acusaciones del oficialismo, en el entorno de Cristina comentaron ayer, un poco en serio y un poco en broma, que el único punto que estarían dispuestos a firmar es el que promete el cumplimiento de las "obligaciones" con los "acreedores" externos.
En el FPV insisten en que en un eventual gobierno de Cristina Kirchner se va a cumplir con los pagos de la deuda, aunque aclaran que será "necesario" renegociar el acuerdo con el FMI para poder modificar la política económica.
Máximo Kirchner declaró el jueves que en un gobierno kirchnerista la prioridad será pagar la "deuda interna". En un mensaje a los mercados, dijo: "Van a tener que esperar; primero tenemos que poner adelante la enorme deuda interna que está generando este gobierno".