Los debates legislativos que vienen tras el receso
Que 2014 no se iba a caracterizar por ser un año de fuerte actividad legislativa era bien sabido desde el resultado de las elecciones de 2013.
Legislativa28/07/2014El año de baja intensidad podía presumirse en Diputados cuando durante todo el mes de marzo no hubo sesión alguna, salvo la Asamblea Legislativa del 1° de marzo. El debut de los diputados elegidos en octubre pasado se dio recién el 3 de abril, y la sesión en realidad correspondió a uno de los informes del gobernador chaqueño en uso de licencia. Hubo que esperar al 23 de abril para tener una sesión formal en Diputados, aunque eso sí, fue bien larga: 15 horas. Como la mayoría de las sesiones del año en esa cámara, se trató de una sesión especial y obedeció como casi siempre a una necesidad del Ejecutivo: contar con la ratificación del pago de una indemnización a Repsol por la expropiación de YPF.
Según revela el portal Parlamentario, volvió a reunirse Diputados dos veces en mayo y solo una en junio, por la segunda visita del jefe de Gabinete, oportunidad en la cual la oposición decidió retirarse en disconformidad con la metodología decidida para el informe a brindar.
Y llegamos a la última reunión, la única sesión ordinaria del año, celebrada el 2 de julio pasado.
Como ya hemos dicho, en el Senado en cambio hubo más actividad. Arrancó el 12 de marzo, con una sesión ordinaria muy breve, que precedió al maratónico informe del jefe de Gabinete. Y volvió a reunirse en una sesión especial el 26 de marzo, para aprobar el pago a Repsol.
En abril tuvo dos sesiones, ambas ordinarias, el 9 y el 30, y volvió a reunirse el Senado el 7 de mayo, para escuchar de nuevo al jefe de Gabinete.
Tras una reunión conjunta de ambas cámaras celebrada el 12 de mayo por la visita de la presidenta Michelle Bachelet, el Senado realizó dos sesiones ordinarias, pero no se reunió a lo largo de junio. Sí lo hizo en julio, el día 2 y el pasado 10, para aprobar el proyecto de inmunidad de jurisdicción y de ejecución de bancos centrales extranjeros ante los tribunales argentinos.
Cabe consignar que la oposición buscó mostrarse activa en la Cámara baja, buscando tratar cambios en el impuesto a las Ganancias. Obviamente no tuvo éxito, y todas fueron sesiones en minoría. Hubo tres en mayo y otras dos en el mes de junio, celebradas en el marco de la decisión de la oposición de intentar forzar el tratamiento del tema en cada una de las sesiones, aun a sabiendas de que no contaba con el número suficiente para obtener quórum.
La actualidad omnipresente. Pese a los números que reportan una baja cantidad de sesiones, el protagonismo legislativo fue importante. Y si bien el Congreso está en un virtual receso por las vacaciones de invierno, el mismo no se nota en demasía.
Un rasgo saliente han sido durante las últimas semanas los viajes emprendidos por los legisladores, comenzando por el que realizaron miembros del oficialismo y la oposición de ambas cámaras a Estados Unidos, para mostrar allí el apoyo a la postura argentina frente a los fondos buitre. También viajaron a la ONU por la cuestión Malvinas, a Ginebra por la reunión de la OIT y a Brasil por la cumbre de los BRICS.
Pero contrariamente a lo que se esperaba, no hubo una suerte de receso formal decretado para esta época del año. Ni siquiera el Mundial generó el vacío que se esperaba y presumía, conforme los antecedentes.
De hecho, hubo sesiones y reuniones de comisión. Pero fundamentalmente fue la actualidad la que se impuso ante cualquier posibilidad de receso. Dos temas dominaron la escena: el mencionado diferendo con los holdouts, y la situación del vicepresidente Amado Boudou.
De hecho, el procesamiento del titular del Senado causó gran conmoción, y la novela de la causa Ciccone acaparó la atención durante varias semanas. Todo se inició con la citación del vicepresidente emitida por el juez Ariel Lijo originalmente para dos días después de la final del Mundial. La fecha elegida fue motivo de enojo por parte del oficialismo, que lo tomó como si se buscara evitar que la vorágine del torneo en Brasil opacara la trascendencia de la indagatoria al vice, eligiéndose especialmente el martes 15 de julio en el que Amado Boudou estaría a cargo del Ejecutivo por el viaje de Cristina Kirchner a Brasil, para participar de la cumbre del BRICS. Acababa de acordarse con el Club de París, lo que llevó al jefe de Gabinete a expresar en el programa 678 que “definitivamente se trató de un fenomenal proceso de operación de prensa asociado a una extorsión mediática para lograr el objetivo. Eligieron una estrategia para minimizar el acuerdo con el Club de París”. El ministro Agustín Rossi y la jefa del bloque oficialista de Diputados, Juliana Di Tullio, opinaron en el mismo sentido.
El propio Boudou envió una carta al juez Lijo pidiendo un adelantamiento de su declaración, considerando “cuanto menos ‘curiosa’ la fecha y oportunidad del llamamiento, dado que no ha existido ningún hecho nuevo o determinante en materia probatoria en el expediente como para justificar el momento que se ha escogido para lanzar la convocatoria, así como el día en que habría de celebrarse el acto”.
Boudou terminó declarando un mes y medio antes, el 9 de junio, días antes del inicio del Mundial, y al salir del juzgado anunció su deseo de ampliar su exposición. Una decisión que dejó sin efecto cuando el viernes 27 de junio el juez dispuso su procesamiento.
Según Parlamentario, la estabilidad del vicepresidente aparece muy complicada ante la presión opositora, que rechaza que presida las sesiones del Senado. De hecho, el 10 de julio pasado el titular del Cuerpo debió dar un paso al costado para permitir el normal desarrollo de esa sesión. Y la semana anterior, había estado marcada en ambas cámaras por la presión de la oposición, que en el Senado reclamaba que Boudou pidiera licencia y en Diputados que se proceda con el juicio político.
El 3 de julio pasado, la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja se reunió por primera vez en mucho tiempo para tratar la situación del vicepresidente, abortando en principio el oficialismo su enjuiciamiento. Pero sin lograr frenar definitivamente la presión que persistirá en las próximas semanas.
Mientras tanto, Boudou pretende enfrentar a la oposición en el propio recinto. Quería hacerlo el 10 de julio pasado, y el propio oficialismo le pidió que se bajara. Pretenderá repetirlo el próximo miércoles 30 de julio, cuando el Senado prevé recibir el tercer informe del año del jefe de Gabinete. Será una sesión en la que la oposición piensa mostrar los dientes respecto del caso Boudou, esté o no presente el vicepresidente. Este a su vez quiere concurrir, buscando desesperadamente sortear la encerrona en la que la oposición planea meterlo y él no acepta. Se verá si ese día se da ese enfrentamiento o bien termina levantándose la sesión para evitar el trance.
Por lo pronto, el vice se dio el gusto de retomar sus actividades en el Senado, con cierto protagonismo. Fue el sábado 19, cuando presidió junto a Julián Domíngez el encuentro que con otros legisladores de todos los partidos mantuvieron nada menos que con el presidente de la República Popular China, Xi Jinping. Ese día el vice se mostró junto al líder de una de las potencias del mundo muy sonriente, regalándole la camiseta número 10 de la Selección Nacional.
Los debates pendientes. Como ha quedado ya bien claro, el jefe de Gabinete de Ministros es sin dudas alguien que se ha propuesto desde un primer momento interactuar al máximo con el Congreso, cumpliendo en principio con su deber constitucional de brindar los informes correspondientes el primer miércoles de cada mes. En general lo ha conseguido, pero por las interferencias que ha generado la situación del vicepresidente este mes se ha pospuesto. Ya dijimos que ahora está prevista su visita al Senado para el miércoles 30 de julio y esa es la primera sesión a la vista en el Parlamento para las próximas semanas.
Siete días más tarde, Capitanich debería hacer lo propio en Diputados, donde se espera que su visita esta vez no esté enmarcada por la polémica de la última vez y la oposición se quede a escuchar e interrogarlo.
En Diputados, la única urgencia que se avisora corresponde al proyecto de inmunidad de los bancos centrales en jurisdicción local, que fue aprobado el 10 de julio pasado por el Senado.
Si bien el kirchnerismo en la Cámara alta puso un pie en el acelerador con ese tema, en Diputados no parece haber tal premura. Pasa que la prisa era por la visita del presidente de China, y por lo visto alcanzaba con la media sanción como gesto. Consultado por Parlamentario, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, Guillermo Carmona (FpV-Mendoza) comentó que todavía no tienen instrucciones sobre el tema y se espera que el debate se dé recién en agosto, con la reanudación de la actividad en Diputados.
La Cámara baja deberá también tratar una cuenta pendiente desde el año pasado: el nuevo Código Civil y Comercial, que ya fue avalado en el Senado, pero podría volver a esa cámara por una modificación clave en un artículo sobre fertilización asistida.
Otro de los temas para el segundo semestre que promete reavivar la polémica, es la estatización de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo: tras el férreo rechazo opositor en el Senado, Diputados deberá aprobar el proyecto en la Comisión de Educación, que nunca designó un nuevo presidente luego de la frustrada designación de Julio Cobos.
Una vez finalizado el receso de invierno, la Cámara de Diputados se abocará también al debate de uno de los temas pendientes: la nueva moratoria previsional, que ya fue aprobada en el Senado de manera unánime el 2 de julio pasado. El proyecto será debatido el martes 12 de agosto en un plenario de las comisiones de Previsión y Seguridad Social, que preside Juan Carlos Díaz Roig, y de Presupuesto, a cargo de Roberto Feletti, ambos del oficialismo. Para ese día estaría prevista la visita del titular de la ANSES, Diego Bossio, quien ya expuso en la Cámara alta los alcances de la iniciativa del Poder Ejecutivo. Luego, el oficialismo intentaría firmar el dictamen para dejarlo en condiciones de ser tratado en el recinto.
Para más adelante, la Cámara baja aguardará hasta el 15 de septiembre el ingreso del proyecto de Presupuesto 2015, otro de los debates fuertes de cada año.
La pregunta del millón es qué pasará con el proyecto para regular las protestas sociales, que sigue siendo debatido en comisión, pero aún no hay señales de que se alcance un entendimiento que le permita avanzar hacia el recinto.
Lo que sí deberán convertir en ley es el proyecto de Aníbal Fernández que ya fue aprobado en la última sesión del Senado para sancionar a policías que dejen de prestar servicio, como sucedió en las rebeliones de las fuerzas de seguridad registradas a fines del año pasado.
En lo que hace al Senado, aún no debatió la iniciativa impulsada por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, para implementar la “hora pico sin camiones”. Se espera que el Cuerpo se avenga entonces a debatirlo en comisión para aprobarlo luego en el recinto y remitirlo a Diputados.
La Cámara alta también deberá convertir en ley el proyecto del Poder Ejecutivo que modifica las alícuotas del IVA para los pequeños y medianos medios gráficos, al igual que la indemnización para las víctimas de la voladura de la fábrica militar de Río Tercero. Ambos temas fueron aprobados en la última sesión de Diputados. Y a propósito de la modificación de la Ley del IVA, hay un compromiso del oficialismo para tratar próximamente la inclusión de los medios digitales en los beneficios que ya fueron otorgados a los gráficos. Ya fueron presentados proyectos en ese sentido, de parte del oficialismo y la oposición.
También deberá tratar el Senado, para convertirlo en ley, el proyecto que declara al pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo “emblema nacional”.
Esa es la agenda legislativa para los próximos meses, que se ve bastante completa, con preminencia como siempre de los proyectos que demanda el Ejecutivo. Y que se irá desgranando o no conforme los vaivenes de la actualidad tan cambiante.
Fuente: Portal de Internet