COVID19: Con robos o con el alejamiento de la gente, los médicos siguen firmes "al pie del cañón"
Los agentes a quienes cada noche aplauden por su labor, también están preocupados o con miedo por el virus. Pese a que la gente se aleja de ellos, la paranoia los ataca e incluso roban sus áreas de trabajo, siguen firmes para la lucha que se avecina.
Coronavirus03/04/2020Los agentes de la salud son los protagonistas de estos días donde la pandemia del coronavirus obliga a todos a tomar medidas preventivas para evitar su contagio y contraer la enfermedad. Ellos no se quedan en casa, no solo porque no pueden, sino porque están dispuestos a pelear en la lucha contra el COVID19, más allá que tengan miedo, que no vean a sus familias e incluso que sean vulnerados.
Federico Kayssner es el jefe del Centro de Salud de Villa Costanera, el cual fue robado en la madrugada del jueves en medio de la tormenta que se desató. Más allá del dolor del momento por el accionar de estos malvivientes, comentó que tanto él como el resto de su equipo pusieron el pecho, como cada jornada, para seguir adelante en su labor.
“Hoy estamos un poco más tranquilos, juntando los pedazos para estar ‘enteros’ de vuelta y seguir trabajando, como cada día ‘al pie del cañón’, sin feriados, con doble turnos, pero con gente comprometida”, resaltó el profesional. “Aquí no se paró nada, por eso hago hincapié que tengo 20 soldados esperando la indicación de seguir y eso hicimos, nos pusimos barbijos y seguimos adelante”, comentó en diálogo con Radio Vos.
Sin embargo, reconoció el duro momento que significa ser soldado en esta guerra. “Los que estamos frente a la trinchera estamos expuestísimos (al virus), hay gente que tiene miedo de recibirnos, de acercarse a dos metros para saludarnos”, manifestó el doctor pero precisó que “nosotros seguiremos aquí, trabajando”.
En su caso personal, comentó que aún puede ver a su familia al final de la jornada, pero entiende que llegará el momento en que deberá evitar su contacto. “Va a llegar el día en que me voy a tener que quedar en la trinchera, mi familia me preguntaba cómo seguía y la historia es ésta, estoy en el centro de salud haciendo lo de todos los día, poniendo un granito de arena para que esto no colapse”, se sinceró.
Esta historia se suma a los tristes casos que se han reportado en muchos lugares del país, donde la paranoia por el virus ha llevado a que las personas, sobre todo las de Buenos Aires, se muestren agresivas ante el contacto de los médicos en sus lugares de convivencia.
Un ejemplo es lo que pasó en Villa Crespo. “Si sos médico, enfermero, farmacéutica o te dedicás a la salud, andate del edificio que nos vas a contagiar a todos hdp . Tus vecinos", se leía en el ascensor de un edificio, contra aquellos residentes que trabajan contra el coronavirus. "Lo primero que hice fue llorar. Fue como un puñal en la espalda", contó a La Nación Fernando Gaitán, de 31 años, que todas las mañanas va a trabajar a una farmacia y que se sintió tocado por este acto repudiable.