La fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 6, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputados al cabo Héctor Gustavo Suárez y el oficial principal Elber Enzo Burgos, acusados de los delitos de vejaciones agravadas por el uso de la violencia y lesiones leves, en concurso ideal.
A partir de la denuncia radicada por la víctima tomó intervención la Fiscalía Penal de Derechos Humanos. En su relato, el denunciante, se remitió al pasado 17 de octubre, fecha en la que acordó un punto céntrico con la madre de su hija para poder ver a la pequeña de seis meses que tienen en común.
Promediando las 18.30 el hombre se presentó en la esquina de la peatonal Alberdi y calle Urquiza, para visitar a su beba. En su relato, el denunciante sostuvo que la mujer le entregó a su hija y cruzó al frente. Minutos después, la mujer volvió acompañada de policías, quienes le dijeron que debía devolver a la niña porque regía una medida cautelar de no acercamiento a la bebé y su ex pareja.
En hombre dijo que desconocía la medida y tampoco que su ex pareja lo hubiera denunciado. A pesar de esto y siguiendo su relato, el denunciante dijo que el oficial a cargo de la Comisaría Primera le dio un golpe de puño que le produjo lesiones en la cara y la pérdida de un diente. Cuando el damnificado le pidió que se detuviera, el mismo policía y sus compañeros, le pegaron y lo llevaron detenido. Durante el transcurso del viaje a la comisaría, también lo golpearon.
Además, precisó que cuando lo llevaron al médico legal, le dijeron que se mantuviera en silencio y destacó que por miedo a que lo mataran a golpes, fue obligado a mentir que se había lesionado en otra circunstancia. Al radicar la denuncia, el damnificado pidió que se tomaran cartas en el asunto, ya que lo perjudicaron laboral y psicológicamente. También solicitó revisación de un médico legal.
Del requerimiento surgió que los hechos fueron corroborados tras la denuncia y la declaración testimonial del damnificado, los certificados de exámenes médicos realizados por el CIF e informes de copias del libro de guardia, entre otros elementos reunidos, que dieron cuenta de la autoría de los delitos cometidos por los imputados.