Un conflicto familiar desnudó una grave acusación contra la concejal Paola Díaz de Tartagal, a quien acusaron de haber retenido por al menos un año donaciones destinadas para comunidades Wichí de Santa Victoria.
Fue su propia hermana quien a través de las cámaras de Video Tar mostró una habitación llena de ropa, mercadería, bidones de agua, pañales y juguetes que llegaron desde una fundación de Santa Fe y hasta ahora no fueron enviados a quienes más lo necesitan.
Hasta el lugar llegó la acusada quien reconoció que las donaciones no fueron entregadas en tiempo y forma, llorando se excusó diciendo que la pandemia demoró todo sumado a una tragedia familiar, ya que su madre falleció hace cuatro meses.
La mujer aseguró que las donaciones no tienen relación alguna con su labor pública y que están relacionadas a acciones solidarias que encabeza con otra de sus hermanas. “Nosotros tenemos una fundación somos un grupo de amigas que, tenían que ir a Santa Victoria y por el tema de la pandemia no pudimos ir, hemos compartido algunas cosas en Mosconi y el resto de las cosas las guardamos aquí”.