Imputado por el delito de transporte agravado de estupefacientes, en calidad de coautor, y después de estar tres años prófugo en Bolivia, el exconcejal de Salvador Mazza, Mauricio Gerónimo enfrenta por estos días un juicio en su contra.
El fiscal general Carlos Amad solicitó 14 años y 8 meses de prisión; la querella pidió 16 años por considerarlo organizador del delito de transporte de estupefaciente agravado, mientras que la defensa, a cargo del abogado Lucas Bianco requirió la absolución de su cliente.
En una entrevista con Central Policial, el fiscal Amad explicó que la investigación contra la organización delictiva integrada por Gerónimo inició en 2013 a partir de dos denuncias. La primera de una persona asegurando que fabricaban doble fondo de camiones para trasladar la droga y la segunda vinculando al expresidente del Concejo Deliberante de Salvador Mazza, Alejandro Maurín, con el tráfico de drogas.
“Un día los comienzan a seguir y ven que los hermanos Maurín, los hermanos Velarde, Escudero y los hermanos Gerónimo se reúnen en un comedor de la localidad de Quebrachal. Allí comieron y después salieron de caravana en diferentes camionetas. Gerónimo se había subido una utilitaria blanca. Más tarde los detuvieron a todos pero Gerónimo se escapó y estuvo prófugo durante tres años en Bolivia”, explicó Amat. En el operativo, realizado en Santiago del Estero, secuestraron 267 kilos de cocaína.
“Gerónimo era el mecenas del dinero”
El fiscal detalló además que el rol del exconcejal de Salvador Mazza en la empresa narco era efectuar los pagos. Maurín, por su parte, se encargaba de la logística. “Cuando allanaron la casa de la mamá de Gerónimo en El Carril encontraron más de 500 mil dólares en efectivo, sin poder explicar la procedencia. Estamos hablando de sumas siderales de dinero”, detalló.
La droga que Gerónimo y compañía comercializaba venía de Bolivia a bordo de avionetas que, a través de la técnica de bombardeo, las tiraban a tierra, para luego acopiarla y distribuirla. El organizar de la empresa era Wilson Maldonado Balderrama, de nacionalidad boliviano, condenado en su país.
Por último, el fiscal Amad calificó como un “acto de cobardía suprema” la estrategia defensiva del exconcejal de adjudicarle al fiscal Toranzos haber direccionado la investigación hacia Gerónimo.