El polémico libro para niñas que da a Cristina Kirchner como modelo y olvida a otras figuras notables

Medios 27/04/2021
cuento

Parece remoto el tiempo en que se hacía dormir a los más pequeños/as con cuentos llenos de fantasía para alentarles sueños felices. Una consigna de los nuevos tiempos parece ser inspirarlos en nuevos modelos, sobre todo si son niñas, para que al crecer recojan el testigo de mujeres que llevan adelante luchas por la igualdad de género y otros derechos postergados. Claro que en el libro que abordamos hay ejemplos polémicos.

Con ese objetivo nacen los Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, que ofrece los perfiles de 100 mujeres argentinas extraordinarias, según destaca en su portada, las que van desde Mariquita Sánchez de Thompson, del siglo XIX y a quien se le atribuye la profesión de “patriota”, hasta Cristina Fernández de Kirchner , envuelta en una bandera argentina y presentada como “abogada y política”.

El libro pasa también por Estela de Carlotto, por Madres de Plaza de Mayo (sin identificar a ninguna, con excepción de Azucena Villaflor), la cocinera Narda Lepes, la poeta Alfonsina Storni, la poeta y cantautora María Elena Walsh, las cineastas María Luisa Bemberg y Lucrecia Martel, la cantante Miss Bolivia y la líder colla Rosario Quispe.

Alfonsina Storni en "Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes".

Además, están la locutora Elizabeth Vernaci, la escritora Camila Sosa Villada, la actriz cómica Niní Marshall, la conductora Señorita Bimbo, las Espías de la Guerra de Zapa, de oficio “activistas”; la religiosa y “activista social” Martha Pelloni, la astrónoma Miriani Pastoriza y la química nuclear Sara Rietti, entre otras.

El libro tiene, por lo menos, tres curiosidades. La primera es que, entre las 100 elegidas, solo hay dos educadoras y pedagogas: Juana Manso y Rosario Vera Peñaloza, ambas del siglo XIX, como si durante los siguientes dos siglos la educación no hubiera alumbrado mujeres dignas de integrar la lista de “rebeldes” con causa.

El segundo dato llamativo es que, de cuatro políticas, tres son de la misma ideología: Cristina Kirchner, Eva Perón y la joven legisladora Ofelia Fernández, del Frente de Todos. La otra es Alicia Moreau de Justo.

El tercer dato sorprendente es que la lista de las cien mujeres rebeldes no contiene el nombre de ninguna jueza, ninguna fiscal, ninguna funcionaria del Poder Judicial, tercer pilar de la República, como se sabe. ¿La juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay, por nombrar una?

Con ilustración de Vero Escalante, en la biografía de la vicepresidente Kirchner se lee que “fue una chica como muchas otras: iba al colegio, jugaba al truco y le gustaba ir a bailar. Como casi todas las mujeres que ocupan cargos de poder, fue atacada no solo por sus acciones, sino por tener mucho carácter, por su maquillaje, su voz y su ropa, y por muchas otras pavadas”.

Y la frase que la representa es ésta: “Si me critican que sea por lo que pienso y hago, no por lo que no me animo a hacer, no por débil ni por estúpida, porque me estarían subestimando”. Ni una palabra a las causas judiciales que la tienen como imputada.

De todas las mujeres incluidas en el libro es la única que lleva el apellido de casada. Y en el volumen se explica que es decisión de la ex presidente.

Quizá los olvidos inexplicables de mujeres reconocidas y destacadas, no solo en su quehacer o profesión, sino también por su diversidad política, se subsanen en otro volumen, de modo de ofrecer a las niñas rebeldes un abanico más amplio de las luchadoras que las precedieron.

Por ahora una de las frases más realistas y destacables para mandar a dormir a las más pequeñas es la de la “leona” Luciana “Lucha” Aymar, jugadora de hockey: “Tenés que tener mucha pasión para seguir adelante, porque el barco navega, pero hay que remar para que las cosas sucedan”. /Clarín

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