Las grandes cadenas advirtieron que peligran casi 10.000 puestos de trabajo ante un eventual cierre de los supermercados los domingos a nivel nacional.
Después de que se conociera un fallo de la Corte Suprema que le prohíbe al dueño de un autoservicio chino abrir los domingos en la ciudad cordobesa de Arroyito, en el sector supermercadista alertaron que la medida tendrá un impacto muy fuerte en los niveles de empleo, ya que la mayoría de las cadenas cuentan con personal que trabaja exclusivamente los fines de semana.
“Hoy, las grandes cadenas emplean a 96.000 personas y, si finalmente se decidiera avanzar con la prohibición de abrir los domingos en todo el país, tendríamos que eliminar un 10% de la fuerza laboral”, explicaron en el sector.
Las cadenas nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) igualmente se mostraron confiadas en que el fallo que rige para la ciudad de Arroyito no se trasladará en forma automática a nivel nacional.
“Hay que estudiar las diferentes situaciones, porque la Corte falla en casos particulares. En un caso puede dar la razón y en otro no, pero lo que no vemos es que esta sentencia tenga un alcance nacional a nivel automático, a menos que se declare la inconstitucionalidad de la ley de desrregulación de la actividad de principios de los 90”, señalaron en ASU.
El caso en Arroyito se originó a partir de la presentación que hizo el comerciante chino Jinchui Shi, que interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra una norma municipal que obliga al descanso dominical.
En su momento, en ASU habían señalado que este tipo de medidas implicaba un golpe muy duro para los supermercados que tienen en el domingo el mayor día de ventas y también para los empleados de las grandes cadenas.
“Cuando en algunas ciudades se avanzó con este tipo de medidas, el impacto negativo fue muy grande. No solo en las ventas de las cadenas, que en promedio cayeron un 15%, sino también en el salario de los trabajadores. Desde febrero de 2007 existe un convenio por el que los empleados de los supermercados cobran el doble por trabajar un domingo”, señaló Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
Vasco Martínez dijo, además, que el cierre dominical, al alcanzar únicamente a los supermercados, constituye un caso de discriminación comercial. “Cuando en algunas ciudades santafecinas rigió el descanso dominical se daba el caso de que, en el mismo shopping, un híper que trabajaba muy bien con la venta de electro los domingos tenía que cerrar, mientras que, al lado, una casa de electro estaba vendiendo los mismos productos sin problemas”, señaló Vasco Martínez.