Después de haber sido postulado, hoy Javier Cancinos juró como Auditor General de la Provincia, si bien tiene 25 años de servicio tanto en el sector público como privado, su nombre se hizo conocido cuando inició una incansable lucha por encontrar a su hija Gala, quien desapareció cuando iba hacia una clase de gimnasia en el colegio, y fue hallada sin vida cuatro años después en Vaqueros.
Fue Antonio Marocco presidente de la Cámara de Senadores y vicegobernador de la provincia quien tomó su juramento, luego recibió el caluroso afecto de los legisladores presentes en el recinto.
Cancinos luego dijo que espera “poder cumplir con todas las expectativas y brindar el mejor de los servicios, mi experiencia y las ganas de poder aportar”.
Explicó que va a trabajar en el área técnicamente llamada “tres” que “comprende los servicios de salud y varios municipios que están en el norte del país”. En ese sentido explicó que su trabajo consistirá en el control de lo hace a la hacienda pública, el gasto y cómo se aplican los fondos que reciben cada uno de los organismos.
“Esto es un reconocimiento por tantos años de servicio en la función pública, llevo 25 años y en la parte privada ejercí la profesión, también he asesorado a tres municipios en su momento, espero que con todo lo que siempre he buscado, capacitándome de la mejor forma posible poder brindar el mejor servicio para la comunidad”.