Durante las protestas en Ciudad Judicial por el sobreseimiento de Emiliano Raimundo Lamas, una de las personas que lo denunció por abuso sexual, dialogó con diferentes medios y pidió que se haga justicia.
Carla Morales, comentó que durante los años 90’, Lamas era el cura del pueblo de Rosario de Lerma, y su familia, al igual que otras, enviaba a sus hijos a catequesis. Las familias, inocentemente, consideran que en ese lugar los jóvenes estarían seguros.
Sobre los abusos, Carla dijo que ocurrieron cuando “tenía entre 13 y 14 años”, pero no fue hasta que tuvo 25 o 26 años que se dio cuenta “leyendo relatos de abusos”.
La mujer, aseguró que fue muy difícil para ella, ya que no solo debía afrontar el abuso y sus consecuencias sino también su fe católica.
Luego de idas y vueltas, “en 2017 me llamaron de la justicia episcopal, querían conocer mi caso”, dijo, para luego agregar: “hice la denuncia penal acá, y la justicia avanzó muy rápido”.
Al referirse al sobreseimiento de Emiliano Lamas, se mostró muy decepcionada y detalló que, “en 2019 salió la fecha para hacer en 2020 el juicio, pero la querella pidió la prescripción. La semana pasada, la justicia salteña falla a favor de Lamas”.
Mostrándose más dura con los responsables de la decisión, no dudo en decir: “Siento que es una forma de disciplinamiento a las personas que fueron abusadas. A veces hace falta una perspectiva de género, una perspectiva de derechos humanos”.
La mujer, muy convencida, aseguró que acudirá a la Justicia Federal si es necesario.