Para Gómez Alcorta, hubo "persecución y criminalización" contra Miranda Ruiz

A poco más de 4 meses que se conociera la denuncia y posterior imputación contra la médica del hospital de Tartagal, Miranda Ruiz, acusada de obligar a abortar a una paciente con 6 meses de gestación, la ministra de las Mujeres de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró que hubo una clara intención de "disciplinamiento a los profesionales de la salud" que cumplen con la ley.

En la oportunidad, Gómez Alcorta agregó en Salta/12 que “hay una persecución y criminalización contra la profesional". "El simple hecho de que haya sido detenida por una imputación inicial es algo irracional" y "que no se puede justificar por medio del derecho de ninguna manera", afirmó.

En ese marco, insistió en que "todavía pesa el acceso al derecho", pues persiste la estigmatización del aborto, tanto para quienes intentan acceder a la práctica como para quienes intentan hacerla cumplir. “Lo sucedido con Ruiz ocupa un lugar importante de disciplinamiento, sobre todo, para grupos reaccionarios", señaló.  

A su turno, la propia Miranda Ruiz, señaló a The Associated Press que con su detención se haría imposible el cumplimiento de la ley donde trabaja ya que actualmente “cubre más del 90% de la demanda (de abortos)".

Para finalizar, el fiscal Gonzalo Vega, afirmó que no busca “silenciar” a los profesionales de la salud y que su acusación es producto de una investigación que inició a partir de la denuncia de los tíos de la gestante, quienes afirmaron que Ruiz obligó a su sobrina a proseguir hasta el final con un proceso abortivo con pastillas de misoprostol, pese a que la joven quiso interrumpirlo.