Este viernes concluyó el juicio contra el ex obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, a quien se lo juzgó bajo el delito de abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos exseminaristas, siendo condenado a 4 años y 6 meses de prisión, ordenándose su detención inmediata.
No obstante tras conocerse el veredicto del tribunal que juzgó al ex religioso, no hubo conformidad por parte de algunos de los vecinos y fieles de la comunidad oranénse quienes esperaban una condena mayor, asegurando que es una vergüenza lo dictaminado ante tanto sufrimiento que han vivo los seminaristas.
“Ha arruinado la vida de nuestros jóvenes, la vida de nuestra iglesia, esperábamos una pena máxima, ahora queremos que las víctimas sean atendidas, los chicos están muy solos, esperamos la voz de la iglesia”, reclamaron algunas de las fieles a VideoTar.
Del mismo modo recalcaron que “esperábamos una pena máxima, le ha hecho mucho daño a la comunidad, esos pobres chicos hoy están sin trabajo, les destruyó sus esperanzas de ser sacerdotes”, recalcó otra de las fieles al medio.
Quien también dio su palabra fue la madre de uno de los seminaristas, dolida por todo lo atravesado en estos años y al considerar muy poca la condena. “Uno lo consideraba un amigo de mi familia, ¡fue a mi casa y yo con orgullo!, quiero que vaya preso y a una cárcel común”, reclamaba en diálogo con La 10 Digital.
Así mismo dijo que su hijo sufrió mucho pero que desde la iglesia lo mantuvieron callado. “Esto me desconsuela, quiero que vaya preso, no que lo premien llevándolo a Roma como lo hicieron, ¡yo estuve rezando por la salud del infeliz ese, y a mi hijo en la iglesia le decían que cerrara la boca!”, protestó angustiada.
“No me parece justa la condena, esperaba 10 años, ¡esto me da vergüenzan! ¡Pongansé en el corazón de las víctimas!”