Con la declaración de peritos del CIF se reanudó la audiencia de debate seguida contra Ricardo José Antonio Llaves, Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea, policías imputados por el delito de homicidio culposo en concurso ideal con vejaciones calificadas en perjuicio de Cristian Exequiel Gallardo. Y contra Elio Maximiliano Moya, por falsedad ideológica en concurso ideal con encubrimiento agravado, y Ángel Ismael Lozano, por falso testimonio en concurso ideal con encubrimiento.
La tercera jornada comenzó con la declaración de la médica legal que tuvo a su cargo la realización de la autopsia de la víctima. La perito del CIF sostuvo que la causa de muerte fue una isquemia aguda de miocardio. Explicó que, si bien en el examen cadavérico externo realizado “a ojo desnudo”, no se observaron alteraciones a nivel cardiológico, en el análisis anatomopatológico efectuado con microscopio se pudo detectar un infarto de miocardio. Consultada acerca de la posible causa, dijo que el damnificado se encontraba en estado de agitación y que presentaba alcohol y cocaína en sangre.
Al respecto, indicó que no se pudo discernir si la presencia de la sustancia química se debía al coqueo o al consumo de la droga. La testigo ya había mencionado que Gallardo tenía restos de un acullico de coca en la boca.
La perito enumeró los hematomas, equimosis y heridas cortantes observadas en el cuerpo de la víctima. Precisó además que los órganos presentaban una congestión generalizada por hipoxia (déficit de oxígeno).
Acerca de las equimosis irregulares detectadas en la región del cuello, consideró que no sugerirían una compresión manual sostenida. Consultada acerca de si las lesiones podrían deberse a una compresión realizada con el brazo, respondió que no podía ni descartar ni asegurar que se debieran a esa mecánica. Precisó que, a nivel interno (muscular), no se apreciaron lesiones. Agregó que la víctima no presentaba signos de violencia en el cráneo ni cuero cabelludo.
Cristian Exequiel Gallardo falleció el 26 de agosto de 2019, luego de ser detenido por la sustracción de un teléfono celular y una mochila. Los cuatro principales acusados se desempeñaban como personal policial y habían participado de la detención y traslado de Gallardo.