La doctora Yasmin Hurd, neurocientífica en Mount Sinai en Nueva York, sostuvo que el cannabis puede alterar la química cerebral de una persona de forma permanente y además que aumenta el riesgo de trastornos psiquiátricos.
Son cada vez más los expertos e integrantes del cuerpo científico mundial que salen a alertarlo: el consumo cannabis no es bueno. Una experta advirtió ahora que el consumo de cannabis puede alterar permanentemente la química cerebral de una persona y podría aumentar el riesgo de trastornos psiquiátricos.
En un momento donde el consumo de cannabis se ha convertido en un sustento principal en la vida de muchos jóvenes estadounidenses, una destacada experta advirtió que la droga podría conllevar más riesgos de los que creen. La semana pasada, en el coloquial ‘día de la hierba’ en Estados Unidos, el 20 de abril, la doctora Yasmin Hurd, neurocientífica de primer nivel en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, advirtió que muchos consumidores más jóvenes podrían estar subestimando los posibles efectos a largo plazo de la droga.
“El cannabis contiene más de 500 sustancias químicas, incluidos más de 140 cannabinoides que tienen un mayor o menor grado de actividad psicofarmacológica”, explicó Hurd en una conferencia de neurociencia de Harvard.
Hurd hizo hincapié en que el “subidón” producido por la droga altera la química cerebral de una persona e incluso podría ponerlos en riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos graves en el futuro. Las ventas de la droga en Estados Unidos han aumentado en los últimos años, a medida que gana lentamente la legalización de los estados individuales y aumenta la presión sobre el gobierno federal para que levante las restricciones.
Una creencia común entre muchos usuarios de marihuana, especialmente entre los más jóvenes, es que la droga causa poco o ningún daño. Si bien el cannabis no se considera tan dañino ni tiene las propiedades adictivas de otras drogas, como la cocaína, la heroína o incluso el alcohol, existen peligros potenciales de su uso frecuente que los expertos pueden no haber descubierto aún.
“Si fuera benigno, nadie lo usaría”, señaló Hurd, y explicó que la prevalencia de la droga demuestra que tiene algún tipo de efecto en la química del cerebro de una persona. Alrededor del 30 por ciento de las personas que usan la droga regularmente también tienen un trastorno psiquiátrico.
La experta explicó que los cannabinoides en el tetrahidrocannabinol, o THC, como se le conoce a menudo, el químico en la droga que causa el subidón, interactúa con los endocannabinoides en el cerebro. Los endocannabinoides son responsables de determinar la forma en que las células del cerebro interactúan entre sí.
Los cannabinoides en el THC interactúan y alteran los receptores que configuran esas interacciones, que es lo que crea la sensación que tienen las personas cuando consumen la droga. “Si se siente intoxicante, significa que se une a un receptor y cambia tu cerebro. La pregunta es por cuánto tiempo, y ¿aumenta el riesgo de trastornos psiquiátricos?”, se preguntó la experta.
Evidencia científica vs creencias
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un informe denominado Cero Marihuana durante el embarazo y la lactancia, en el que alertan que el consumo de cannabis en Argentina ha aumentado en la última década, siendo la 4ta sustancia más consumida en adolescencia y edad fértil.
“Una de las causas que explican este incremento podría estar en la baja percepción de riesgo que hay en la población general acerca de su consumo, mientras que otro factor podría ser que se confunde el uso de cannabis con fines medicinales con el uso ‘recreacional’, siendo dos productos totalmente distintos en composición y seguridad”, manifestó la doctora Silvia Cabrerizo, médica Pediatra y Toxicóloga, Miembro del Grupo de Trabajo de Adicciones de la Sociedad Argentina de Pediatría.
“Hay mucha preocupación en el ambiente psiquiátrico por la masividad del uso de esta droga. En la actualidad, las cepas de cannabis tienen una altísima concentración de alcaloides, muy superior a la que tenían décadas atrás. Su efecto es mucho más potente”, explicó a Infobae en una nota reciente, Marcelo Cetkovich, director del Departamento de Psiquiatría de INECO y jefe del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.