Padrastro abusador salteño chantajeaba a su hijastra con matarse si lo denunciaba

Justicia 19/05/2022

Llegó a rociarse con combustible y amenazó con matarse a lo bonzo, pero todo fue actuado y con un solo objetivo: impunidad. Tanto fue el asedio emocional, que su víctima, tras la denuncia, sólo pidió que la dejen vivir tranquila con su mamá.

Recientemente, la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó a la pena de 14 años de cárcel a un execrable sujeto que abusó sexualmente de su hijastra desde los 6 años, quien recién se animó a delatar los vejámenes a los que fue sometía, a los 16.

InformateSalta pudo conocer el caso con más detalles, y del mismo surge una historia desgarradora que comenzó cuando una mujer que había iniciado una relación de pareja con el acusado, decidió que su hija, la más pequeña de cuatro hijos, fuera a vivir con ella en una casa del barrio Castañares, muy cerca del centro de salud.

Hasta ese entonces, la menor residía con sus tres hermanos mayores en la casa de un familiar, en el barrio Vicente Solá. Lo que parecía una vida en familia, sin embargo, terminó siendo una pesadilla, en especial para la nena, quien fue blanco de abusos sexuales de su padrastro.

Como suele suceder, los sometimientos sucedían siempre cuando la mujer salía a su trabajo, dejando a su hija al cuidado de su pareja, quien, lejos de cuidar de la menor, comenzó a abusar de ella, primero a través de manoseos para luego someterla sexualmente.

Los abusos siguieron por años, sin que la pequeña se animara a decir nada, como así tampoco su madre advirtió que algo andaba mal. Y es que, para asegurarse la impunidad, el padrastro había implementado una maniobra bajísima con el objetivo de asegurarse el silencio de la menor.

La misma consistía en un chantaje emocional, en el cual el sujeto generaba en su víctima un sentimiento de culpa, pues le decía que si ella lo delataba entonces a él lo mandarían a la cárcel, pero como no podría soportarlo iba a quitarse la vida y todo sería por su culpa.

Escenas dramáticas del degenerado

De esta manera, el padrastro abusó de la hija de su pareja por 10 años. A los 16, ya adolescente, la víctima se animó a rebelarse e intentó delatarlo con su madre en dos ocasiones. La primera ocurrió en marzo de 2019, cuando el padrastro al ver a la joven decidida a revelar todo, protagonizó una escena dramática.

El hombre se roció con combustible, agarró un encendedor y de rodillas le pidió a su víctima que se quede callada. Con un llanto desgarrador, le dijo que no quería ir a la cárcel, por lo que se mataría ahí mismo, actuación que dio sus frutos, pues la menor se mantuvo en silencio.

A cambio, el abusador le prometió que se iba a ir de la casa, muy lejos y que ya no lo vería más. Nada de eso se cumplió, pues cuando la madre de la menor llegó a casa, actuó como si no hubiese pasado nada. A la semana siguiente, el 25 de marzo, de ese mismo año, se produjo otro episodio similar.

Esta vez, ante la decisión ya más firme de la joven de contar todo, el sujeto optó por subirse al techo y, desde allí, la amenazó con lanzarse al vacío. El chantaje, sin embargo, no tuvo éxito, pues la adolescente no le prestó atención y se mantuvo firme en su decisión de delatarlo.

Desahuciado, el padrastro se marchó de la casa antes de que su pareja regresara, pues ya no había manera de evitar la denuncia. La cual fue radicada por la madre de la menor, quien reveló los abusos sexuales sufridos por su hija por tantos años, sin haberse percatado de que el responsable era su pareja.

Con esta denuncia, el sujeto fue detenido y llevado a juicio, siendo condenado por el juez Martín Pérez a la pena de 14 años de prisión, aunque la medida quedó en suspenso hasta que el acusado, quien sufre un problema de salud, se recupere y pueda ser derivado al penal de Villa Las Rosas.

Llamativamente, del expediente surge una ampliación de denuncia, en la cual la madre de la menor sostuvo que su hija, afectada por todo lo sucedido, pidió que no perjudiquen al acusado y que sólo quería vivir tranquila junto a su madre.