Los clásicos se ganan sin importar la manera y esto fue justamente lo que hizo Gimnasia y Tiro, que en un partido atractivo por lo que significaba, pero pobre futbolísticamente, supo utilizar la cabeza y derrotó a
Juventud Antoniana por 2 a 0 en el Gigante del Norte, por la decimotercera fecha del Federal A.
Utilizar la cabeza no significa que los dirigidos por Arnaldo Sialle desplegaron un juego inteligente y fueron ampliamente superior a su rival, fue todo lo contrario; con un bajo nivel -de ambos- consiguieron los tres puntos gracias a la pelota parada, Joel Martínez y Juan Manuel Perillo marcaron los goles con sendos cabezazos.
El clásico arrancó con ritmo y con Juventud intentado tomar el protagonismo, casi lo logra a los 9’ con un potente remate de Gustavo Mbombaj que terminó despejando Luciano Silva, arquero local, con gran destreza.
El albo también tuvo la suya (18’) en los pies del debutante Diego Cardozo, quien asistido por un pase largo, definió de manera defectuosa de zurda. El santo, intentó hacer por momentos un juego más prolijo, pero no logró romper el cero, mientras que el local abusó de pelotazos salteando el mediocampo.
En la segunda mitad, el conjunto antoniano arrancó adelantando sus líneas en el campo de juego, un claro indicio de querer ganar el partido, pero Gimnasia lo supo controlar y estuvo cerca de ponerse en ventaja por el reciente ingresado y nuevo refuerzo Joel Martínez, quien definió con sutileza por encima de Gonzalo Gómez, arquero de la visita, pero el esférico terminó chocando con el travesaño.
Ambos equipos bajaron la intensidad sin renunciar a quedarse con los tres puntos, todo hacía presumir que el cero se apoderaría del clásico, aunque todo cambió casi sobre el final del partido. A los 35’ un tiro libre de Mambrú Villarreal le permitió a Martínez abrir el marcador de cabeza. La nueva contratación millonaria mostró sus credenciales de goleador nada menos que en un clásico.
Gimnasia, con la mínima diferencia a favor, cuidó el valioso resultado y volvió a sorprender en tiempo de descuento (47’), esta vez el gran protagonista fue Juan Perillo, máximo goleador albiceleste, quien aprovechó una desconcentración de la defensa del santo, y con testazo convirtió el 2 a 0 que hizo estallar el Gigante del Norte.
Gimnasia y Tiro, en un partido emotivo pero deslucido futbolísticamente, hizo lo que tenía que hacer, le ganó a Juventud Antoniana y hoy por hoy es lo único que importa. Los clásico se ganan y no importa la manera porque se cumplió el objetivo; ya tendrá tiempo Cacho Sialle para analizar las cosas que deberá mejorar su equipo. Lo cierto es que el albo se quedó con los tres puntos y volvió a zona de clasificación.