Pollo fresco: una alternativa a tener en cuenta
Comprar carne ya es un lujo que pocos pueden darse. Sus altos costos obligan a poner en funcionamiento el ingenio a favor del bolsillo. El pollo es una de las opciones: sabor, calidad y buen precio.
Sociedad07/07/2015Comer asado es una costumbre que lentamente queda reducida a excepciones o situaciones especiales. Sucede que, el paso por la carnicería cercena el bolsillo debido a los altos costos que tiene la carne. Ante esta realidad, las amas de casa y cocineros en general deben reconsiderar otras opciones que resulten más económicas pero no descuiden el sabor.
Pese a que haya una leve inclinación a consumir este tipo de carne, las pollerías enfrentan una situación complicada. Según lo expresó Ernesto Prato Díaz, encargado de la distribuidora Sofía, debieron bajar los precios de sus productos con el fin de mantener las ventas. “Como se trata de productos frescos, que deben venderse dentro de determinado tiempo, tuvimos que bajar el kilo de pollo de $20 a $16.99 y aun así cuesta vender los productos”, declaró Ernesto.
Beneficios alimenticiosNaturalmente, quienes consumen o comercializan pollos frescos, defienden los beneficios que trae consumir este tipo de carne, los cuales son numerosos e indiscutibles.
Como dicen las abuelas, no hay mejor remedio para un resfrío que el caldo de pollo. Sin embargo sus beneficios no concluyen ahí. Más allá de ser un leve respiro para los bolsillos, consumir pollo tiene sus ventajas. Al ser un ave baja en grasa, no aporta altos niveles calóricos y presenta elevados niveles de proteínas, lo que lo hace ideal para el mantenimiento del peso. Su carne está llena de nutrientes y vitaminas. Por nombrar algunas: el pollo aporta vitaminas B3, B5, B6 y B12, las cuales ayudan a la producción de sangre y del funcionamiento del sistema nervioso. Al ser carne magra, se digiere fácilmente, además, la proteína de pollo es excelente para el crecimiento muscular. Su carne, al igual que la del pavo, contiene triptófano, un aminoácido que produce una sensación reconfortante. Comer pollo aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, lo que mejora nuestros estados de ánimo, por esta razón, muchas personas lo consumen para contrarrestar estados depresivos.
Combate, gracias a la inyección de proteínas que aporta, a la pérdida ósea. Además aporta fósforo y selenio, minerales que intervienen en el rendimiento del metabolismo y del sistema inmunológico. Éstas son sólo algunas de las ventajas que conlleva el consumo de pollo, más allá de la variedad de comidas que se pueden preparar con este tipo de carne, es simplemente una cuestión de ingenio.
Fuente: Radio Vos 90,1 MHZ