La inflación de agosto volverá a superar el 6%, según las proyecciones de las consultoras privadas, que en el rubro alimentos observaron una suba del 6,6% en las últimas cuatro semanas. Desde el Ministerio de Economía desmintieron una vez más la intención de hacer una devaluación para no "empeorar" el escenario.
Después de la cifra récord del 7,4% en julio, relevada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios se mantiene en alza en el sector minorista.
De acuerdo con los datos de la consultora LCG, en la cuarta semana de agosto los alimentos presentaron un incremento del 1,7%. “En total, en las cuatro semanas la inflación acumulada fue del 6,6%, aunque tomando el promedio se reduce a 6,4% debido a las altas bases de comparación del mes de julio”, señalaron.
Las verduras encabezaron los incrementos (11,9%), seguidas por los productos de panificación, los cereales y las pastas (9,7%). En tanto, las carnes, fueron las que menos crecieron en el periodo (3,1%).
Según estimó Eco Go, el dato de inflación de agosto se ubicaría en 6,7%. A los alimentos se suman las subas en Salud, Transporte y comunicaciones y Esparcimiento, indicaron.
A su vez, un relevamiento de Ecolatina arrojó que la variación será este mes de 6,2%.
Desde el equipo económico que dirige Sergio Massa desmintieron una vez más la intención de hacer una devaluación para no empeorar el escenario. Afirmaron que es “mentira” que haya una devaluación inminente y reiteraron que el camino que pretenden transitar es el de bajar el déficit fiscal y acumular reservas para mejorar las expectativas en unos meses y que la brecha cambiaria disminuya.
En un informe, Analytica señaló que “en la agenda de Massa figura como meta final reducir la inflación y, de este modo, hacer que el peronismo cuente con alguna chance concreta de pelear las elecciones de 2023, pero para ello, junto con el ajuste fiscal que esta semana empieza a visibilizarse, es crítico que se reduzca la brecha cambiaria”, que estiman alrededor del 100%.
“Estos niveles de brecha se están incubando las condiciones para un nuevo rebote inflacionario, ya que los precios de los bienes siguen rezagados respecto a la evolución del dólar bursátil. Por otro, si crece la percepción de cambio de signo político para fines de 2023, aumentan las probabilidades de una unificación cambiaria (con devaluación incluida) y así, se podrían anticipar estas dinámicas de ajuste de los precios a la evolución de los dólares financieros de los próximos meses”, advirtió la consultora.
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