Este martes recibirá sanción definitiva el proyecto de reforma de la Suprema Corte de Justicia que presentó el Ejecutivo y tuvo modificaciones consensuadas por los jueces del máximo tribunal.
La iniciativa, que busca cambiar el funcionamiento de la Corte e implementar un sistema colegiado, será votada en el Senado, luego de la aprobación hace dos semanas en Diputados, donde hubo un intenso debate entre especialistas, legisladores y magistrados.
La propuesta fue impulsada por el gobernador Rodolfo Suarez, pero la falta de acuerdos hacia dentro y fuera de Cambia Mendoza generó un pedido a los supremos para que hagan sus aportes al proyecto.
Esas incorporaciones lograron que el radicalismo consiguiera el apoyo del peronismo y también de sus socios, el PRO y el Frente Renovador, que durante el debate en la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de la cámara baja rechazaron la norma tal como estaba redactada por el Gobierno.
Uno de los principales aspectos de la iniciativa que tendrá sanción en la Legislatura es la incorporación del sorteo de las causas, que se irá aplicando paulatinamente. Primero se hará con las contenciosas-administrativas, y luego con el resto de las materias.
El objetivo es eliminar el “forum shopping”, la especulación en la elección de las salas para presentar las demandas. Es que actualmente existen fechas para el ingreso: del 1 al 15 de cada mes, entran por la Sala I, y del 16 al último día del mes, las acciones ingresan por la Sala II.
La actual composición de la Suprema Corte está atravesada por una clara grieta política entre el sector filoradical (Dalmiro Garay, Pedro Llorente, José Valerio y María Teresa Day) y el ala vinculada al peronismo (Julio Gómez, Mario Adaro y Omar Palermo).
Las estadísticas del máximo tribunal marcan que en los últimos seis años, el 75% de las demandas ingresaron por la Sala II (Adaro, Palermo y Valerio), mientras que el resto le tocó resolver a la Sala I (Gómez Day y Llorente).
Por otra parte, el 66% de las acciones administrativas -las demandas que ingresan contra el Estado- llegaron también a la Sala II.
La iniciativa también dice que la elección del presidente se realizará a través de una primera votación con mayoría de 5 a 2. Si no hay acuerdo, hay una segunda votación similar, pero en este caso se define por mayoría simple.
Los dos vicepresidentes se elegirán por mayoría simple. Es decir, 4 a 3, pero excluyendo de esa selección a quien salió elegido presidente, salvo empate. Para la elección de la segunda vicepresidencia se vota sin el elegido presidente ni el vicepresidente primero.
A su vez, establece que se podrá llamar a pleno en una causa con el acuerdo de dos ministros de los tres sorteados o, en su defecto, con tres ministros de la Corte. También se crearán dos secretarías, una para los “procesos originarios” y otra para “recursos extraordinarios”. Las acciones de inconstitucionalidad irán todas a fallo plenario.
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