Consejos para evitar problemas en la salud por el humo de los incendios

El denso manto de humo que se respira en varias localidades salteñas, incluso en la Capital, puede traer problemas a la salud de las personas, especialmente a los grupos de riesgo y aquellas que tengan enfermedades respiratorias.

Por ello, el doctor, Guillermo Villagra, neumólogo, responsable de la unidad de especialidades médicas pediátricas del Hospital Público Materno Infantil, aseguró que afecta principalmente a los pulmones, a las vías nasales, a la garganta y también a los ojos.

“En cuanto a las vías respiratorias, las principales manifestaciones que aparecen, es una picazón, rinitis, también dolor de garganta por la inhalación de estos productos tóxicos y a nivel pulmonar, la inflamación puede manifestarse ya sea por tos o en casos un pocos más extremos por silbidos en el pecho y también hasta infecciones como neumonía”, dijo.

¿A qué se debe el humo en Salta Capital y cuándo se irá?

En este sentido, aseguró que afecta principalmente a niños, adultos mayores, embarazadas y a las personas con enfermedades respiratorias como asma o EPOC y enfermedades cardiovasculares.

“La forma de disminuir el impacto de este humo en el organismo, es tratando de no estar tanto tiempo al aire libre, se recomienda estar un poco más en la casa si se puede. Las recomendaciones del barbijo siguen vigentes, los ideales serían barbijos de tipos N95, que son los de alta eficiencia y en caso contrario, se puede utilizar los barbijos quirúrgicos o los de tela con la incorporación de un barbijo quirúrgico dentro de esto. Se deben cambiar y los de tela lavarlos”, expresó.

Asimismo, sobre los pacientes con enfermedades prexistentes, explicó que deben continuar con las recomendaciones habituales de sus médicos de cabeceras, seguir el plan de acción en caso de necesitarlo y utilizar la medicación indicada. “En caso de no responder o que la sintomatología sea importante como para poder manejarla en el domicilio, concurrir a su médico”, manifestó.

Finalmente, sobre los niños de mayor riesgo, los lactantes menores de 2 años, que comiencen con síntomas de tos, agitación o ahogo, recomendó a los padres concurrir con su médico o en su defecto a una guardia pediátrica.