El 22 de diciembre de 2021, Beatriz González, apareció sin vida en inmediaciones al dique Campo Alegre en La Caldera, con visibles signos de violencia y comenzó una investigación para dar con el causante, mientras de fondo de escuchaba el grito de mujeres autoconvocadas pidiendo justicia, ante semejante atrocidad. Ahora llevarán a juicio al único sospechoso.
Se trata de Tayro Shiroky Tsuboi Zayas, de 28 años, quién está acusado de homicidio agravado por la relación de pareja preexistente, por ensañamiento, alevosía, odio de género, criminis causa y por mediar violencia de género (femicidio) en concurso real con los delitos de robo y estafas reiteradas.
Dar con el único sospechoso significó una ardua investigación que contó con el análisis de muchas horas de cámaras de seguridad públicas privadas, análisis de comunicaciones de la víctima y entrevistas a numerosos. Luego hubo un allanamiento en su casa, en el barrio Universitario, en la zona norte de la ciudad, donde se lograron secuestrar elementos que pertenecían a la víctima, el vehículo y otros de interés para la causa.
Luego se supo que Tayro, de nacionalidad paraguaya, conocía a Beatriz desde su adolescencia e incluso habrían sido compañeros de estudio, probablemente en alguna carrera o curso terciario. Una relación sentimental sin futuro habría sido el detonante del brutal ataque y robo, ya que sus pertenencias fueron encontradas en la casa del acusado. También se lo acusa de haber realizado operaciones comerciales usando una suplantación electrónica de la identidad Beatriz.
Un ataque sin precedentes
Beatriz vivía en Vaqueros y aquel trágico día salió de su casa y se subió a un vehículo, que luego se estableció era del acusado. Ella posteó en sus redes sociales que estaba en el dique, horas más tarde iba a ser encontrada sin vida, con lesiones brutales en su rostro, la amputación del dedo pulgar derecho y otras lesiones en sus manos y lesiones gravísimas en la zona torácica.
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