Carmelita del Convento San Bernardo quiso irse, se lo impidieron e intervino la Justicia

La autodeterminación de una carmelita del Convento San Bernardo de dejar el lugar de claustro derivó en un importante despliegue judicial luego que las autoridades se lo prohibieran. 

En diálogo con InformateSalta, el doctor Guillermo Alberto, abogado que intervino luego de ser contactado por la hermana de la monja, cuyo nombre canónico es María de San José, brindó detalles de lo sucedido durante la tarde de este miércoles. 

En este sentido, contó que la mujer padeció cáncer este año, debió someterse a quimioterapia y a una serie de tratamientos que la afectaron emocionalmente por lo quería abandonar el convento y regresar con sus familiares. 

“En la última oportunidad, en la que tuvieron contacto telefónico, la monja le comentó a su hermana que ella quería salir del claustro. Vino desde Mendoza su hermana para llevársela y le comenta la monja que no le permitían hacer el procedimiento de salida”, dijo. 

Luego de varios intentos infructuosos, decidieron finalmente radicar una denuncia penal por el delito de privación ilegítima de la libertad. Intervino en este caso el fiscal Ramiro Ramos Ossorio y la jueza Ada Zunino, quien libró una orden de allanamiento y ordenó a su secretaría personal que se entrevistara con la damnificada, lo que también trataron de impedir.  

“Estuvimos desde las 13:30 en las puertas del Convento, nadie nos abrió, hay una cámara en la puerta de ingreso, pero nadie vino, pedimos después de 2 horas de estar abajo del sol, la intervención de la policía y de bomberos, llegaron casualmente los abogados del convento y dijeron que se comunicaron con la madre superiora y decidieron abrirnos la puerta. Le entregamos el mandamiento, el personal judicial se entrevistó, manifestó la intención de retirarse del lugar, y no pudieron incumplir con la orden judicial. Alrededor de las 16:30 esta señora recuperó su libertad”, expresó. 

Buscan determinar si existe alguna maniobra en perjuicio de las monjas Carmelitas

Pero para que finalmente, la monja pudiera salir, se debió montar todo un operativo que fue seguido de cerca por los vecinos de la zona y que podría haberse evitado si las autoridades del convento habrían cumplido con su voluntad desde un primer momento. 

 “Debe haber sido muy impactante que policías se suban la techo para tratar de pasar al otro lado y abrir la puerta que tiene un valor histórico importantísimo, no había que romperla, entonces decidieron que iban a pasar por el techo porque nadie acudió al llamado, se las llamó por el teléfono administrativo, nos tratamos de comunicar con los abogados del convento y solamente cuando vieron que la policía estaba por actuar, recién decidieron avenirse al llamado de la justicia”, afirmó. 

Asimismo, el letrado aseguró que las autoridades del Monasterio tenían conocimiento desde el 2 de diciembre que ella se quería retirar y no solo no le permitieron la salida, sino que también impidieron el contacto con su familia. 

“Cuando le impidieron el contacto con los familiares, nos dimos cuenta que no solamente eran problemas administrativos, sino que ya le estaban impidiendo la autodeterminación. No solamente eran razones las que se esgrimían, sino que había una fuerza material propia del delito de privación ilegítima de la libertad. Son las responsables de que se haya tenido que llegar a tomar medidas de subir funcionarios policiales al techo, es increíble”, manifestó.