Eva Valencia, tiene 75 años, vive en General Mosconi, y es una de las tantas abuelas que reclama la falta de atención que tiene el PAMI y el pésimo trato con los adultos mayores a lo largo y lo ancho de la Provincia de Salta.
“Fuimos al PAMI porque mi marido tiene problemas en la vista, pero resulta que no hay oculistas”, empezó el reclamo de la mujer y contó que la doctora que lo veía antes, dejó de atender con esta obra social, cobra $4.000 la consulta y no consiguen a otro.
“Desde PAMI nos mandaron al hospital Juan Domingo Perón, en Orán. Fui, expliqué la situación y que necesito que alguien lo vea. Por algo estamos pagando esta obra social. Hablé, me dijeron que saque en Mosconi una interconsulta, vuelvo y me dicen que no van a atender a la gente de PAMI”, reclamó.
Contó que le dijeron que “o lo atiende particular o viene a dormir acá (al hospital) para conseguir un turno”. “¿Como puede ser? Hace mucho tiempo que está así. Estamos los dos solos, mi marido tiene otros problemas también de salud que no los puedo manejar. Tenemos que ir los dos a todos lados”, reflexionó con lágrimas en los ojos.
“No hay respuesta, no sé si porque somos viejos nos toman por tontos”
Lo cierto es que el reclamo en Salta es muy reciente, y no solo en el norte. A menudo una gran cantidad de jubilados se manifiestan en diferentes sedes pidiendo mejor atención y soluciones a sus problemas. La falta de empatía es lamentable.
Relató que fue a Neuquén y tuvo problemas en su rodilla y fue otra la atención con PAMI: “me atendieron de maravilla, no me hicieron ningún problema y eso que fue en un sanatorio privado”.
“No sé por qué acá es así. No sé qué hacer. Ahora mi marido quedó sin atención, ahora tenemos que ir y pagar. ¿Para qué tenemos obra social? Todos los meses nos descuentan”, preguntó para finalizar.