Trastornos alimenticios: gordofobia, el peso ideal y un problema que nos atañe a todos
Salud12/04/2023InformateSaltaLa periodista Viviana Canosa, otra vez en el ojo de la tormenta, luego de los polémicos dichos sobre Florencia Kirchner, hija de la vicepresidente, vertidos por la autora de una biografía no autorizada de la mandataria en su programa del canal LN+. “Padece una anorexia nerviosa galopante y que eso, según los que estudian la enfermedad, es falta de madre, falta de nutrición materna. Cristina es una mujer muy resentida que no curó su resentimiento”, expresó.
En relación a la declaración, InformateSalta dialogó con la nutricionista salteña, Carla Sánchez, quien repudió enérgicamente lo dicho y apuntó a una sociedad con mayor conciencia sobre temas tan delicados como los trastornos alimenticios.
“Algo tan serio se está tratando con mucha liviandad y no con el respeto y la seriedad que un trastorno de la conducta alimentaria o cualquier problema de salud requiere. No se puede hacer un diagnóstico en base a una foto o a un posteo que una persona comparte en sus redes sociales, ni mucho menos juzgar el vínculo que tiene con su familia o con su madre, en este caso en particular. Me parece un mensaje cargado de odio y violencia”, dijo.
En este sentido, indicó que tanto los medios de comunicación como toda la sociedad en su conjunto, tienen responsabilidad en el desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria, sobre todo cuando se habla todo el tiempo de una búsqueda inalcanzable de la belleza y se toma a la delgadez como sinónimo de éxito y felicidad.
“Esto llega a muchas personas, muchos adolescentes, que son la población más vulnerable, al margen de cualquier persona a cualquier edad lo puede desarrollar. Detrás de este peso perfecto o ideal, hay detrás muchos intereses de industrias, de alimentos, indumentaria, de medicamentos, que venden a costas de estos milagros. Me parece sumamente irresponsable de su parte dar un mensaje tan gordofóbico, donde no es consciente del daño que puede producir o puede desencadenar un trastorno de conducta alimentaria”, manifestó.
Aunque lamenta la falta de conciencia sobre estos temas, celebra que se este hablando de esta problemática para empezar a dejar de normalizar el hablar y opinar sobre el cuerpo del otro, sin tener en cuenta las consecuencias que ello puede traer.
“Celebro que hoy nos cuestionemos, que nos posicionemos en un lugar diferente con respecto a esto, que cada vez haya más personas que se cuestionan el tema de las dietas, de los pesos ideales o de los ideales de belleza”, manifestó.
“La belleza se da en todos los talles, que no es una cuestión de talles en realidad, sino que empecemos a hablar de diversidad corporal de una manera saludable, respetuosa, amorosa hacia todas las personas”
¿Qué es la anorexia nerviosa?
Sobre la enfermedad, la profesional explicó que es un trastorno de la conducta alimentaria, caracterizado por una negativa voluntaria a comer, desorden que ha aumentado considerablemente. Argentina es uno de los países de Latinoamérica con las tasas más altas de trastornos de la conducta alimentaria.
“Se caracteriza por una pérdida significativa de peso corporal, habitualmente fruto de la decisión voluntaria de la persona que la padece a adelgazar. Este objetivo se consigue a base del sufrimiento de suprimir o reduciendo la ingesta de alimentos, especialmente de aquellos con alta densidad calórica o que son perseguidos como engordantes. También con práctica de vómitos autoinducidos, usos excesivos y desmedidos de laxantes, diuréticos y exceso en la realización de ejercicio físico”, indicó.
Puede traer aparejado problemas de salud, que van desde alteraciones hormonales, ausencia del periodo menstrual hasta osteoporosis, hernias de hiato, y problemas dentales, entre otros. Además, de alteraciones psicosociales como ansiedad, depresión, aislamiento social, problemas familiares.
“Las personas que la padecen, tienen una percepción de su imagen corporal que en ocasiones no es real, cuando se miran al espejo o los comentarios que las personas pueden hacer sobre su cuerpo, suelen agravarle la sintomatología o estas conductas nocivas para su salud. La imagen corporal, es un constructo complejo que vamos desarrollando en nuestras vidas, que incluye la percepción que tenemos de todo nuestro cuerpo, como de sus movimientos, como de los límites que esto tiene. Esto se va construyendo a través de las experiencias subjetivas que vamos vivenciando y la valoración que hacemos de nuestro cuerpo, los pensamientos, sentimientos subjetivos que hacemos sobre nuestro cuerpo, se va instalando como un concepto en nuestra psiquis”, aseveró.
Quienes padecen un trastorno alimenticio, como la anorexia nerviosa, en algunas ocasiones, no pueden dejar de pensar en uno o más defectos percibidos de su apariencia, un defecto que puede ser menor o no visto por los demás, pero que a ellos puede hacerlos sentir muy avergonzado, intimidado, ansioso y todo ello, los lleva a evitar situaciones sociales.
“Sienten una gran ansiedad y una percepción irracional sobre su propio cuerpo, que acaban provocando efectos destructivos en sus vidas y que muchas veces lo llevan a desarrollar hábitos que resultan negativos para su bienestar, que tienen un impacto significativo en como estas personas viven sus vidas, su día a día y merman su autoestima”, afirmó.
¿Cuáles son las causas?
Los factores que pueden llevar a una persona a padecer anorexia o algún otro trastorno alimentario, pueden ser individuales, familiares, culturales, situación de crisis, alguna pérdida afectiva.
“Puede ser una persona que es dietante crónico por una insatisfacción personal o corporal, inducida por las modas, las tendencias, por el ambiente gordofóbico en el que muchas veces nos tenemos que desarrollar".
"Pareciera ser que delgadez es sinónimo de salud, belleza y éxito”
También pueden haber factores secundarios como alguna patología que lleva a una clínica afectiva asociada, como puede ser ansiedad, depresión, personas que sufrieron abandono o abusos, factores genéticos o fisiológicos, que tengan predisposición a desarrollarla o antecedentes en la familia.
Además de factores sociales, como el bullying, o los estereotipos de belleza impuestos por figuras públicas, publicidades incluso de alimentos, de productos, que lo venden como sinónimo de felicidad.
“Puede ser multifactorial. Para un diagnóstico, es particular de cada persona y debe ser realizado por profesionales idóneos y capacitados para encontrar cual es la raíz del problema”, destacó.
¿Cuál es el tratamiento?
Un trastorno alimenticio requiere un abordaje integral, multidisciplinario, donde se aborde la causa, la raíz del problema y no la sintomatología agudizada en sí, salvo que haya riesgo de vida.
“Lo que yo sugiero es un tratamiento con un enfoque desde la psico-nutrición, los pilares de estos son los psicólogos y los nutricionistas, donde cada uno desde su área, pero trabajando en forma integral y en red, se trabaja en pos de la recuperación del consultante. Se apoya en otras disciplinas, según la complejidad del caso, que pueden ser psiquíatras, médicos, profesionales de Educación Física, de acuerdo al paciente”, indicó la nutricionista.
Se debe también dar un enfoque preventivo a la aparición de otras complicaciones y con un rigor científico, donde psicólogo específicamente va a tratar todo lo que es la gestión de las emociones, identificar las causas, y a usar estrategias para tratar de mejorar su percepción en cuanto a imagen corporal.
“La nutricionista va a analizar los hábitos alimentarios, trabajar sobre rechazos de ciertos alimentos, trabajar conceptos del peso, de composición corporal, la percepción que se tenga sobre los alimentos, la relación con la comida”, concluyó.