Las farmacias atraviesan un momento preocupante por la difícil situación financiera, donde la inflación se acrecienta constantemente, que se suma al atraso en el pago por parte de las obras sociales.
Desde el colegio de Farmacéuticos de la provincia y la Cámara de Farmacias observaron la probabilidad de suspender la atención de distintos convenios con obras sociales y gerenciadoras.
Al respecto, Susana Carrasco comentó a El Tribuno “el problema fundamental es financiero. Las farmacias desde hace mucho tiempo venimos sosteniendo la seguridad social, o sea, dando una prestación, un servicio y debemos reponer diariamente pero cobramos a 60 días. Eso nos provoca un desfasaje financiero importante”.
El desfasaje los afecta al momento de recuperar el stock de medicamentos. “Esa diferencia entre la compra y la venta, sumado a que financieramente tenemos de 15 a 30 días para pagar los medicamentos, cuando nosotros cobramos a los 60 días, hace que sea cada vez más difícil todo”.
Entre otras problemáticas, señalan que tienen una de las tasas de impuestos más altas del país, a lo que se suman los altos costos de alquileres.
En vista de ello, evalúan realizar una asamblea provincial de las farmacias que formar parte del Colegio de Farmacéuticos y la Cámara de Farmacias para analizar la situación.