Carnets truchos: Pedían $5000 por los certificados para manipular alimentos
Reclamo03/08/2023InformateSaltaEn los últimos días InformateSalta se hizo eco del reclamo realizado por el senador provincial y electo intendente Emiliano Durand, respecto a la necesidad que la Justicia avance en la denuncia por la venta irregular de certificados truchos de manipulación de alimentos, supuestamente expedidos por el hospital Señor del Milagro, tema que tomó relevancia al respecto.
En medio de las repercusiones quien se manifestó al respecto fue el doctor Jorge Soto Ruiz, gerente del nosocomio capitalino quien comentó que radicaron dos denuncias al respecto tras tomar conocimiento de esta irregularidad, recalcando que el trámite es más que expedir un certificado sino es controlar el estado físico de la persona, entre otras cuestiones.
En diálogo con Multivisión Federal el gerente dijo que detectaron esto gracias a un comerciante que les mostró un certificado idéntico al que emiten en el hospital “con firma de un profesional nuestro, que lo había comprado por redes sociales”. A esto sumó que el carnet lo consiguió por las redes sociales, mandando un mensaje donde compartía sus datos.
“Se ponen de acuerdo, hacen transferencia y le entregan un certificado con el curso de manipulación de alimentos de bromatología y un certificado de salud nuestro, por un costo de $5000, que lo tenía de un día para el otro”, sumó Soto Ruiz. Luego desde el hospital hicieron el mismo camino donde les ofrecieron el producto al mismo valor.
“No concretamos ninguna operación pero sí ponemos una denuncia el 6 de junio, la pone el gerente administrativo con nuestro abogado y pasa a la Fiscalía 2, luego se amplía la denuncia porque el número seguía vigente, sigue todo igual”, aseveró el profesional.
En este punto recalcó que en el hospital el trámite es más que solo expedir la autorización, que tiene un costo de $3000: es analizar el estado físico de la persona, chequear si presenta alguna patología o problema para que pueda hacer su seguimiento, pedirle que regrese a hacerse estudios si se le detecta algo, al mismo tiempo que se prevé que la salubridad e higiene se extienda hasta la persona que va a consumir los alimentos que va a vender.