La situación económica en Argentina parece no mejorar día a día. Mas allá de la batería de anuncios que hicieron desde el Gobierno Nacional durante los últimos días, a mucha gente no le alcanza y piden medidas que realmente solucionen la situación del día a día.
Este miércoles, el INDEC dará a conocer el dato de inflación de agosto, un mes marcado por la devaluación del tipo de cambio oficial luego de las PASO y la volatilidad en los dólares alternativos.
Distintas consultoras ya adelantaron que la inflación mensual de agosto sería la más alta desde 1991: las estimaciones de los distintos relevamientos rondan el 11%, aunque algunos sondeos ubican el dato por encima del 12%.
Un duro pronóstico en 2024
Ahora se dio a conocer el último informe de la agencia Moody´s, que vaticina un duro pronóstico para la economía argentina en 2024. Prevé una explosión de la inflación de 275% para el próximo año, en paralelo estima habrá fuerte y extendida recesión.
En el informe "Resiliencia del crecimiento con posibilidad de alta inflación debido a la volatilidad de los precios de los commodities", la agencia explica que, durante 2023, "la inflación ha disminuido en América Latina en general, excepto en el caso de Argentina".
Sobre el tema, el economista salteño Lucas Dapena, habló con InformateSalta y sostuvo que el mensaje primordial es que tenemos que terminar el 2023, que tiene dos finales: el primero es el 10 de diciembre, con la entrega de poder, y el segundo es el 31 de diciembre.
“Pensar en el 2024 es muy a largo plazo en Argentina con la coyuntura política y económica que hay ahora. No queda claro cómo va a terminar el 2023, hay muchas situaciones que pueden cambiar sobre todo después de las elecciones”, indicó.
“El año que viene no va a ser para nada mejor que este, o puede ser peor. Si hay un factor a favor que es el niño y su efecto sobre el sector agropecuario, lo cual podría ayudar un poco en el ingreso de divisas al país. Esto independientemente de quien sea el presidente”, agregó.
Añadió que aparte de eso hay un arrastre de problemas económicos muy fuertes para el año que viene que entra con un piso de inflación muy alto, que sería de un 150% de este 2023.
Con respecto a la recesión, indicó que está supeditado a las decisiones que se tomen durante el primer semestre del 2024. “Si el que gana plantea cosas que puedan ser cumplibles y llega a los acuerdos necesarios, podemos llegar a tener un 2024 que termine siendo positivo, no al principio”, indicó el economista.
Dijo que depende mucho de quien va a ganar y qué apoyo político va a tener. “Yo creo que tanto Milei como Bullrich apuestan primero a un ordenamiento de las cuentas fiscales. El electorado se puede quedar tranquilo de que no habrá un evento traumático como dolarización o liberación del cepo instantáneamente”, concluyó.