La jueza de primera instancia en lo civil de Personas y Familias 2 de Tartagal, Carmen Juliá, ordenó la suspensión y baja de la licencia de conducir de un hombre a quien se le había fijado cuota alimentaria para su hija pero nunca dio cumplimiento.
El hombre se desempeñaba como chofer de vehículos a larga distancia y había renunciado a su trabajo de colectivero en al menos tres empresas diferentes. Además, también se desentendió de su trabajo como taxista.
La jueza también dispuso la prohibición de salir del país para el hombre, quien se declaraba permanentemente insolvente y evitaba realizar cualquier ofrecimiento. Para ello, fueron notificados los organismos migratorios, la policía de Salta y la policía Federal.
Las medidas permanecerán vigentes hasta la regularización de la cuota alimentaria dispuesta.