En los últimos días se dio a conocer la noticia del fallecimiento de tres niños del norte provincial, dos de ellos pertenecientes a una comunidad wichi, que habrían muerto por desnutrición.
Por ello, Gabriela Dorigato, Subsecretaria de Medicina Social, aclaró en Bien Informados, que los pequeños fallecidos no murieron por desnutrición, sino que la causa fue una gastroenteritis más sepsis y se trataban de niños que estaban nominalizados bajo la atención de Atención Primaria de la Salud con agentes sanitarios “que fueron atendidos en el hospital de Aguaray, como estos dos niños de la última semana que estuvieron atendidos por Morillo” indicó.
En Morillo, los dos pequeños se encontraban bajo la estrategia de acompañantes familiares que tiene Desarrollo Social. Además del acompañamiento, también se garantiza la alimentación focalizada a través de un módulo alimentario, en conjunto con Salud Pública, siempre con un control correspondiente: “aclaro que no son niños de bajo peso y el último de Morillo era un niño que estaba nominalizado como alto peso”.
Comentó que durante el 2023 trabajaron en pos de lograr una mayor protección a los chicos con el enfoque en tenerlos nominalizados para identificarlos por nombre, apellido, comunidad y lo que cada uno recibe desde salud pública como de desarrollo social.
En caso de ser niños con bajo peso, desde salud les brindan un alimento terapéutico, también a partir de una evaluación previa les entregan el módulo, destinado a comunidades originarias, que es para niños con bajo peso o muy bajo peso y que contiene proteínas de alto valor biológico como huevo en polvo.
Desde el Hospital Público Materno Infantil trabajan con células de contención, que se basan en visitas de profesionales de todas las especialidades a las áreas más vulnerables conectando hospital con territorio. Asunto Indígenas también aporta médicos que efectúan contenciones sanitarias, como por ejemplo Morillo, Victoria o Mosconi. Estas contenciones se hacen más frecuentes en época estival con verano e intensos calores y en invierno con preponderancia de gripes e influenzas.
Centros de recuperación nutricional. La funcionaria los destacó como un gran recurso, remarcando los ubicados en Victoria y Tartagal. Se realizan acompañamientos tanto al niño como a la familia, poniendo énfasis a partir de este año no solo al crecimiento y recuperación del peso, sino también en el desarrollo intelectual, las capacidades de los niños que están internados.
Agentes sanitarios. A partir de las rondas que realizan estos agentes clasifican a las familias por su vulnerabilidad en clase 1, 2 y 3, siendo las de la 3ra categoría las que deben tener 3 visitas en un mes, además de ello se informa al hospital de base para que pueda intervenir para brindar una atención mejor, accesible y equitativa para los niños de comunidades alejadas.
“Las ultimas mortalidades que tuvimos no fueron niños con bajo o muy bajo peso" culminó.