Un caso de abuso sexual deja en dudas la seguridad de un lugar donde suelen realizarse fiestas en la ciudad de Tartagal y a su vez expone el maltrato o destrato recibido de la víctima en los lugares donde debiera ser contenidas.
Lorena, es una mujer de 41 años que sufrió un violento abuso en manos de un desconocido que la sacó de una habitación y la arrastró hasta un baldío.
La mujer relató en una rueda de medios que "El día sábado se realizó un evento en la finca , en ese momento festejamos toda la noche. Como yo era invitada me quedé en el lugar, la finca tiene una pieza donde se descansan los invitados, entonces a las 6.30 me voy a descansar, a las 8:50 del domingo me levanta un sujeto con un arma blanca, jalándome del cabello e intentando sacarme de la pieza, me quiere llevar afuera y en el momento me doy cuenta que entre gritos, llantos y desesperación me doy con que estoy sola en el lugar, no había nadie. Empecé a pelear con el sujeto, me quería arrastrar para un baldío, lo empecé a morder, rasguñar y veía que el sujeto me quería desmayar
"Me pegaba por todos lados y me di cuenta que no podía contra la fuerza del sujeto y tuve que acceder a lo que él quería y era abusarme sexualmente, termino cediendo".
Tras abusarla en el baldío, ella se percató que la quería matar y huyó en un momento de distracción, tenía un arma blanca. "Hui del lugar, tenía un arma blanca. No lo vi en la fiesta, la policía dice que es una persona que merodeaba por ahí. Podría describir tatuajes".
Desde la finca le habrían informado a la policía que "En el lugar nunca sucedió eso y que la finca siempre estuvo en buen estado y que en el momento que a mí me pasó se dio con que la finca estaba en muy mal estado. No había cámaras, no había seguridad, no había sereno ni luces y las mayas que cercaban estaban todas rotas".
Sin contención
Tras realizar la denuncia la mujer cuenta que vivió una situación traumática con quienes debieran contenerla: "Desde lo que me pasó viví un suceso mucho más traumático con la atención y los protocolos que me tendrían que brindar y hasta el momento no lo puedo tener. Hoy por hoy estoy contenida por mis familiares y tratando de pedir justicia, pusimos la denuncia y cumplimos con todo lo que me pidieron realizar y lo único que pido es que se haga justicia y que tomen cartas en el asunto con el tema del trato a la víctima en Tartagal que es ciudad de nadie".