El fin del cepo al dólar incluiría una nueva convertibilidad, más flexible que la aplicada en la década de los 90
Economía18/03/2024Después de superar la compra de 10.000 millones de dólares en el mercado en menos de 100 días, el ministro de Economía, Luis Caputo, cree que está más cerca de dar inicio al próximo capítulo de su programa económico.
Todas las miradas están puestas en la flexibilización del cepo cambiario, pero tanto el Presidente como el ministro pidieron paciencia para dar ese paso. Javier Milei ya dijo que serán muy cautos para el desarme, de manera de evitar grandes riesgos. "Si lo hiciéramos ahora, hay un 50% de posibilidad de una hiperinflación", alertó el jefe de Estado.
Caputo, sin embargo, ya dijo que tiene en mente medidas de "shock" para lograr un desplome de la inflación.
El ministro dio algún indicio del programa que se viene: "La libre competencia de monedas va a funcionar en el sentido que va a bajar la inflación mucho más fuerte", dijo hace unos días frente a los empresarios nucleados en la Amcham.
Sin embargo, en la City creen que Caputo esconde más de lo que muestra. Y que habrá algo más en ese plan de "shock" que busca un colapso de la dinámica inflacionaria.
El economista Guillermo Mondino es una de las voces más escuchadas en bancos y consultoras de Buenos Aires y en Wall Street.
Ex funcionario del gabinete de Domingo Cavallo y actual profesor de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos, Mondino sospecha que detrás de la idea de Caputo de encaminar la economía hacia una competencia de monedas subyace un plan mucho más potente.
Concretamente, el economista piensa que la dupla Milei-Caputo podría estar encaminándose hacia una especie de "neo convertibilidad". El objetivo sería tener un ancla nominal para contener la inflación, tal como lo hizo el uno a uno durante la década del ‘90.
Ese programa, cree Mondino, le permitiría al Gobierno tener una terapia de shock contra la inflación.
No obstante, la hipótesis es que, a diferencia del ciclo menemista, ahora no se implementaría un tipo fijo inflexible "para siempre", como lo proponía por entonces Domingo Cavallo, sino una simple regla cambiaria sustentada en la acumulación de reservas en el Banco Central.
"El problema de un tipo de cambio fijo es la salida. Es más fácil entrar que salir, como sucede con la mayoría de las regulaciones", enfatiza Mondino.
En todo caso, Caputo dijo que el próximo paso, el de la estabilización, sólo podrá ponerse en marcha cuando el BCRA acumule suficientes reservas de divisas. Antes del fin de semana, Milei reiteró que recién levantará las restricciones cambiarias cuando ello ocurra. Que quiere minimizar los riesgos.
El jefe de Estado dio una novedad el último viernes. Si bien reiteró que existen conversaciones con el Fondo Monetario para lograr que el organismo envíe fondos frescos en los próximos meses, con el objetivo de reforzar las reservas del BCRA, Milei reveló que hay negociaciones con fondos de inversiones privados para conseguir dólares frescos.
¿El piso de la crisis?
Javier Milei cree que durante marzo se está atravesando el peor momento de la crisis económica. Lo mismo piensa Mondino. Que la fuerte caída de la actividad está llegando a su fin.
Sin embargo, hay algo que diferencia al Presidente de la mayoría de los economistas profesionales. Mientras Milei apuesta a una resurrección rápida, en las consultoras y bancos suponen que esa reacción será lenta, perezosa.
Mondino grafica la dinámica con una "U". Es decir, una fuerte contracción -iniciada tras la devaluación de mediados de diciembre y la consiguiente aceleración inflacionaria- y que estaría llegando a su fin en las próximas semanas.
A diferencia de los funcionarios del equipo económico, Mondino piensa que durante el segundo trimestre del año habrá una "desaceleración de la caída", y que "la recuperación será muy gradual, al estilo de lo que vimos en el año 2016".
La clave para lo que viene, supuestamente una reactivación leve, tiene que ver con que "hay mucha incertidumbre, que va a tardar en disiparse", augura el economista.
Al Presidente le gusta jugar con las expectativas. Prefiere sorprender antes que adelantarse a los hechos. Pasó con la inflación de febrero: Milei habló de un IPC del 15% y terminó siendo de 13,2%.
Con el cepo podría suceder lo mismo. Aunque los expertos también son cautos. "Podría ser hacia finales del tercer trimestre o comienzos del cuatro trimestre de este año", escribieron los economistas de la consultora 1816.
La cuestión, en todo caso, es qué decidirá Caputo con el crawling peg. "El riesgo de estirar el 2% mensual hasta ese momento es que se requiera un salto muy grande (del tipo de cambio) para liberar, lo cual implicaría más inflación para los meses posteriores", indicó 1816.
De ahí que hay quienes piensan que el "Plan B" de Milei-Caputo contempla, además, un tipo de cambio fijo a partir de la liberación. ¿Será así? /iProfesional