En el poco recorrido de esta semana, muchos salteños se conmovieron al anoticiarse sobre la muerte de Luciano Martín Moya, el arquero de 20 años que murió a causa de dengue hemorrágico.
El joven deportista concurría a Cachorros, el club de sus amores, desde el cual lamentan y lloran su pérdida.
Ignacio García Bes, entrenador del club, todavía no puede salir del dolor y la sorpresa que les causó la noticia: “era un chico super sano, deportista”.
Comentó a InformateSalta, que estuvieron junto a sus compañeros en el velorio acompañando a la familia y despidiendo a su gran amigo: “es muy difícil para chicos de 20 años afrontar una situación así y también para los padres (…) son momentos super dolorosos y fuertes”.
Recalcó los lazos que se generan en el club, ya que desde los 4 o 5 años concurren los mismos jóvenes creando amistad y fraternidad entre ellos.
“Era un chico que estaba saliendo a la vida” dijo el entrenador, quien no puede creer lo sucedido a Lucho, de quien recuerda no solo de las charlas de futbol, sino también de nutrición, carrera que cursaba en la universidad y que tanto amaba.
“Siempre fue muy bueno, era muy querido, buen compañero, alegre (…) la verdad que tenía todo”.
Tenía todas las cualidades que un joven deportista de tan solo 20 años puede tener, convirtiéndose en el prototipo de jugador que el club tanto aprecia, manifestó.
“Perdimos una gran persona, un gran compañero, un gran deportista y futbolista”.
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