Entre el 25 y 29 de abril pasado, el juez Guillermo Pereyra llevó adelante el juicio seguido contra Matías del Valle Quipildor, quien resultó condenado a 9 años de cárcel, tras ser hallado culpable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas y coacción agravada por el uso de armas.
Durante el debate, se escucharon diversos testimonios y se conocieron pruebas que determinaron la responsabilidad del acusado, un contratista de 42 años. Una de ellas, fue la surgida de la denuncia de la víctima, radicada el 23 de junio de 2022, en la comisaría Décima, al día siguiente de la agresión.
En su relato, al que accedió InformateSalta la víctima sostuvo que había mantenido una relación de pareja con el acusado que duró tres años, la que decidió discontinuar dado el maltrato al que era sometida por parte del imputado, situación que llevó incluso a que su suegra, le recomendara que lo deje “porque no sabía todo lo que era capaz de hacer su hijo”.
Además, señaló que recibía todo tipo de agresiones, especialmente insultos que la humillaban. Solía tratarla de “trola o puta”, lo que hacía delante de los amigos del acusado, situación que derivó en la separación, tres meses antes del hecho.
El día del hecho, fue al centro a cobrar un plan social que percibe por sus hijos, producto de otra relación previa. Luego, el acusado apareció en escena, al parecer, porque sabía el día y el banco al cual iba para cobrar la Asignación Universal por Hijo.
En el encuentro, supuestamente casual, el acusado se ofreció a llevarla en su moto hasta su casa en B° Bicentenario, a fin de que retire el resto de las pertenencias que había dejado en una habitación de la vivienda. Cuando se alistaba para sacar sus pertenencias, fue que Quipildor cerró la puerta con un pasador que posee.
Luego, le dijo que tenía que desnudarse, pero no quería hacerlo, por lo que su ex pareja la desnudó a la fuerza, dejándola en ropa interior. En seguida, la tiró en la cama y la sometió sexualmente, sin que pudiera hacer nada para evitarlo dada la superioridad física del acusado.
La filmó para mostrarle a su nuevo novio
En medio del ataque sexual, sacó un teléfono celular y comenzó a filmarla, a la vez que le decía que el video era dedicado para el actual novio de la víctima, tras lo cual insistió en que la practicara sexo oral, a lo cual la mujer se negó de manera rotunda, lo que enojó a su ex.
A modo de intimidación, fue hasta la cocina, en la misma habitación, de donde tomó un cuchillo. Al ver esto, intentó levantarse, pero el acusado le propinó un golpe de puño en el estómago y una cachetada, por lo que quedó sentada en la cama.
Con el arma blanca en la mano, el agresor se sentó al lado y la amenazó: “te voy a cortar en pedacitos y te voy a entregar a tu mama”. De inmediato, le exigió que le entregue su teléfono celular desbloqueado, ya que quería revisar sus mensajes y ver sus redes sociales.
La mujer se negó y devino una nueva discusión, circunstancias en la que volvió a ser golpeada y amenazada: “vos vas a volver conmigo porque si no yo publico tus fotos y videos en internet para que vea toda tu familia y si llegás a ir a la policía, yo en menos de cinco minutos publico todo”.
No contento con ello, le insistió en que “no hagas nada porque si no tus hijos van a pagar, sino volvés conmigo voy a publicar todo, tus hijos van a correr peligro, yo sé todos tus movimientos”. Afirmó que el acusado conocía efectivamente todos sus movimientos, en especial la escuela a la que concurren sus hijos.
En vista del tenor de estas amenazas, y el hecho de que debía ir a buscar a sus hijos a la escuela, accedió a todas las exigencias del acusado respecto a retomar la relación, a cambio de que la deje salir. Fue entonces que Quipildor la dejó que se cambiase y luego la llevó en moto hasta la escuela de sus hijos.
Se mostró atemorizada, ya que el agresor insistió en sus amenazas y en el hecho de que la tenía bajo constante vigilancia. En ese sentido, explicó que su oficio como contratista le permite realizar obras en distintos lugares, por lo que maneja sus propios tiempos lo que le permite acosarla, conoció InformateSalta.