Con la inflación galopante que se hace sentir en los bolsillos de los argentinos, no es sorpresa que los precios aumenten a menudo. En diálogo con InformateSalta un carnicero sostuvo que todas las semanas hay pequeños aumentos.
"A veces el carnicero trata de de absorber en la ganancia el aumento para no trasladarlo a la gente, pero a veces no se puede", explicó el trabajador preocupado por la actualidad.
En el mismo sentido explicó que el kilo de asado cuesta aproximadamente $9.000 y que cada vez más gente está buscando cortes económicos "porque con eso podes hacer un guiso o sopita".
A pesar de la situación, el hombre se mostró esperanzado de que la inflación siga bajando y en algún momento se puedan retrotraer los precios o los sueldos se recuperen.