Días atrás se conoció un hecho acontecido en la localidad de Rosario de la Frontera, donde un hombre, empleado del correo, recibió un telegrama que le comunicada su despido, lo cual le habría producido un impacto tan fuerte que le ocasionó un infarto, un paro que culminó con su vida.
Tras conocerse este triste hecho, surgen las dudas respecto a si este tipo de emociones fuertes pueden derivar en un ataque de tal tipo, a tal nivel que pueda llevar al fallecimiento de una persona, como también cómo estar atentos a los cuidados que puedan ayudar a evitar estos desenlaces.
Al respecto InformateSalta conversó con el doctor Sebastián Schanz, médico cardiólogo, quien ahondó en los detalles profesionales. “Lo que sucedió fue una muerte súbita, desencadenada por un trastorno cardíaco súbito en personas con una predisposición, no ocurre en cualquiera sino que tiene algo de base”, especificó.
Dicho esto especificó que después de los 40 años, lo más común son las enfermedades coronarias –una obstrucción en las arterias- que muchas veces no tienen síntomas hasta algún evento agudo, como ser una emoción intensa. “Pero no solo con estas situaciones, incluso con deportes de alta exigencia, donde se somete al corazón a un estrés significativo”, ejemplificó.
Algo que el profesional también puso sobre la mesa son los factores de riesgo cardiovasculares, que son la obesidad, el tabaquismo, el colesterol y la diabetes, que suman y aumentan ese riesgo. “Una situación de estrés agudo, como una emoción fuerte, un estrés vinculado a un esfuerzo físico, pueden desencadenar un evento grave a una persona que aparentemente estaba sana pero no lo estaba, sino que no tenía síntomas”, explicó el cuadro.
Es aquí cuando sobresale lo imperioso de los chequeos y controles médicos, pues estos casos de muerte súbita “son más frecuentes de lo que parece, una de cada 5 muertes es por enfermedad cardiovascular, de todas esas, el 30% son súbitas”, sumó el médico para concluir.
“Es importante que la sociedad esté preparada para las muertes súbitas, sobre todo en lugares de mayor circulación, con desfibriladores”