Pasan los días, las semanas, los meses y los años, pero para los jubilados de Salta, los problemas que tienen con las entidades bancarias para percibir y cobrar sus haberes parecen no tener fin, pues siguen las complicaciones como dolores de cabeza para nuestros abuelos.
Es que recientemente se notificó que una gran cantidad de jubilados ya no serían atendidos en el banco Santiago del Estero, sede donde los problemas para ellos no faltaron, y que serían derivados a otras entidades para hacer sus cobros. Este cambio de sucursales no terminó con las demoras y los inconvenientes.
Así protestó Graciela Saravia, referente del sector de Jubilados de Salta quien, en diálogo con FM Pacífico, habló de las demoras, los retrasos y las complicaciones que tienen los jubilados que fueron transferidos a la sucursal del banco Hipotecario.
“Hay tremendas filas, todas con gente grande e incluso discapacitados, no se da prioridad, dejan ingresar a las personas discapacitadas para que se puedan sentar, pero los acompañantes deben hacer la fila, que es de más de 30 personas que están esperando”, comenzó primeramente su descargo.
A esto agregó, después de aguardar en la fila, recién los dejarían entrar al banco para que les den un número, ahí recién podrían sentarse pero “hace más de una hora que estamos en la fila esperando a que nos den un lugar, para poder entrar”, subrayó su disconformidad.
“Esto es desastroso, no hay ni una silla para la gente mayor, hay una señora con un andador hace más de una hora aquí”
Según contó, con el cambio de banco, ahora percibirán sus pagos por ventanilla, puesto que deben requerir las tarjetas para comenzar a operar en los cajeros. “Cuando se trata de los viejos nadie hace nada, nadie hace ninguna corrección, nos las tenemos que rebuscar en los bancos que nos tocan”, concluyó su catarsis.