El incidente ocurrió en agosto de 2023, cuando una persona creyendo que estaba contactando a una aseguradora para denunciar un robo, fue víctima de una ciberestafa.
En la oportunidad, brindó información personal e instaló una aplicación, mediante la cual manipularon su teléfono y constituyeron un préstamo por más de 6 millones de pesos.
Además llegaron a hacer dos transferencias, quedando un saldo en la cuenta del damnificado, quien advirtió la maniobra y realizó las denuncias pertinentes.
En vista de ello, la fiscal penal especializada en Ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, solicitó una medida cautelar para anular el préstamo bancario contraído de manera fraudulenta.
La resolución fue atendida por la jueza Ada Guillermina Zunino, quien ordenó al banco la anulación del crédito.
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