En el marco del plan piloto de oralidad de la Oficina de Gestión Judicial de Metán (OfiJu), se le concedió a un hombre de 62 años, acusado de daños agravados, resistencia a la autoridad y lesiones leves calificadas, el beneficio de la suspensión del juicio a prueba.
El mismo consistía en que, durante el año de suspensión, el acusado deberá cumplir con diversas reglas de conducta, incluyendo la reparación del daño causado.
Como parte de esta medida, se le impuso la obligación de donar dos cuotas de 50.000 pesos cada una, que serán destinadas a la compra de combustible para la Policía de la Provincia.
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